El presidente de la Cámara Baja, Raúl Latorre, sugirió que la sanción a Horacio Cartes fue influenciada por motivos ideológicos y declaraciones de funcionarios de menor rango en EE.UU., destacando el cambio en la política exterior tras la salida del embajador Ostfield.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre (ANR-HC), insinuó que la sanción impuesta a Horacio Cartes por los Estados Unidos en 2022, que lo declaró como «persona significativamente corrupta», fue motivada más por cuestiones ideológicas que por hechos de corrupción. Según Latorre, la decisión estuvo influenciada por funcionarios de bajo rango del Departamento de Estado y embajadas, en lugar de ser una política dirigida desde las altas esferas del gobierno estadounidense.
Latorre respaldó sus afirmaciones al citar las recientes declaraciones del actual secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien habría señalado que decisiones previas de la diplomacia norteamericana, incluyendo las sanciones contra Paraguay, se tomaron desde mandos intermedios o embajadas, como parte de una agenda progresista que penalizaba a países que no seguían dicha línea.
En su declaración, Latorre señaló que «la salida del embajador Marc Ostfield es un mensaje claro de que la política exterior de EE.UU. está siendo reencausada», sugiriendo que el nuevo enfoque diplomático estadounidense favorece una visión conservadora y soberana para Paraguay. Según el legislador, la diplomacia del presidente Santiago Peña ha sido clave en este proceso, y destacó como un triunfo reciente las reuniones de Peña con altos funcionarios estadounidenses como Marco Rubio y Christopher Landau.
En marzo de 2023, el Departamento del Tesoro de EE.UU. también había aplicado sanciones económicas a varias empresas del Grupo Cartes, vinculadas a actividades del exmandatario. Latorre minimizó estos actos, subrayando que fueron producto de influencias externas motivadas por diferencias ideológicas y no por hechos probados de corrupción.
Asimismo, Latorre reiteró la importancia de preservar la identidad nacional y cultural de Paraguay, asegurando que la administración de Peña ha logrado reposicionar al país en la arena internacional, con una diplomacia que busca defender la soberanía paraguaya frente a posibles imposiciones ideológicas externas.
