El presidente Donald Trump calificó de «desagradable» a la obispa Mariann Edgar Budde, quien lo criticó en un servicio religioso por sus políticas hacia los inmigrantes y la comunidad LGBTQ, exigiendo una disculpa pública por sus declaraciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente este miércoles a la obispa Mariann Edgar Budde, de la Diócesis Episcopal de Washington, tras ser blanco de sus comentarios durante un servicio religioso en la Catedral Nacional de Washington, realizado como parte de los eventos tras la reelección del mandatario.
Durante el acto, Budde instó a Trump a mostrar mayor compasión hacia los inmigrantes y la comunidad LGBTQ, condenando específicamente las políticas anunciadas por el presidente, que incluyen la suspensión de solicitudes de asilo y la exclusión de las personas transgénero de los reconocimientos legales. “Le pido que tenga misericordia, señor presidente”, expresó la obispa en su discurso.
Trump, visiblemente molesto, respondió a través de su plataforma Truth Social, donde calificó a Budde de “izquierdista radical” y la acusó de llevar su iglesia al ámbito político. Además, señaló que el servicio fue “aburrido y poco inspirador” y exigió una disculpa pública por lo que consideró una intervención inapropiada.
La obispa Budde ha sido una crítica constante de las políticas de Trump, especialmente en su primer mandato, lo que ha generado tensiones entre líderes religiosos progresistas y el mandatario republicano. Esta nueva confrontación reaviva las diferencias ideológicas entre el gobierno de Trump y sectores religiosos que cuestionan sus posturas en temas como inmigración y derechos LGBTQ.