Las tareas de reparación y nivelación en el puente Remanso buscan mejorar las condiciones de tránsito mediante la aplicación de asfalto modificado con polímeros, un material más resistente y duradero que el asfalto convencional.
Las obras de regularización asfáltica en el puente Remanso han dado un importante paso adelante con la finalización de las tareas de fresado, un proceso clave para nivelar la superficie de la calzada y corregir irregularidades como baches, hundimientos y deformaciones. Este proyecto forma parte de un plan integral destinado a mejorar la transitabilidad y seguridad de la vía que conecta los departamentos de Central y Presidente Hayes.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha informado que el objetivo de estas intervenciones es aplicar una capa final de asfalto modificado con polímeros, lo cual representa una mejora significativa respecto al asfalto convencional. Este tipo de material, que incluye componentes sintéticos especializados, proporciona mayor resistencia a las deformaciones, soporta mejor las temperaturas extremas y el tráfico pesado, y reduce la aparición de grietas. Además, ofrece una mayor durabilidad frente a la humedad, lo que prolongará la vida útil del pavimento.
Antes de proceder con la aplicación final de la capa de asfalto modificado, se están realizando pruebas en la ruta D025, donde se toma una serie de muestras y probetas que serán analizadas para determinar la dosificación exacta de la mezcla que se utilizará en el puente Remanso. Esta vía de prueba es clave para asegurar que la calidad del material aplicado sea la adecuada y cumpla con los altos estándares de resistencia y durabilidad que se buscan.
La empresa encargada de llevar a cabo estas labores es Teco S.R.L., que ha sido adjudicada en el marco de una licitación del MOPC para el mantenimiento de pasos a desnivel, túneles y viaductos en diversas rutas nacionales y departamentales. Mediante una adenda, la firma ha asumido también la responsabilidad de las obras en el puente Remanso, trabajando bajo la supervisión de técnicos del MOPC para garantizar el cumplimiento de los plazos y la calidad de los trabajos.
Uno de los aspectos destacados del proyecto es la planificación de las obras, que se realizan mayormente durante la noche con el fin de reducir al mínimo las interrupciones en el tránsito, especialmente en un puente tan transitado como el Remanso. Esta estrategia ha permitido avanzar en las tareas sin causar mayores inconvenientes a los usuarios de la vía.
El MOPC ha señalado que esta intervención es parte de un plan más amplio para mejorar la infraestructura vial del país, con un enfoque especial en aquellas rutas y puentes que soportan un alto volumen de tráfico. La meta final es asegurar que estas vías, esenciales para la conectividad y el comercio, ofrezcan condiciones seguras y eficientes para todos sus usuarios.
A medida que las obras avanzan, se espera que el puente Remanso presente una notable mejora en su superficie, facilitando el tránsito diario de miles de vehículos y reduciendo los riesgos asociados a una calzada en mal estado.
