El Gobierno de Argentina anunció su salida de la Organización Mundial de la Salud debido a «profundas diferencias» en la gestión sanitaria durante la pandemia y afirmó que las cuarentenas impuestas podrían constituir un delito de lesa humanidad.
El Gobierno de Argentina anunció este miércoles (05.02.2025) que se retirará de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por «profundas diferencias» en la gestión sanitaria del COVID-19, argumentando que las cuarentenas decretadas para controlar el avance del SARS-CoV-2 podrían catalogarse como un delito de lesa humanidad. Según informó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, el presidente Javier Milei instruyó al canciller, Gerardo Werthein, para retirar la participación de Argentina en la OMS.
Adorni explicó que la decisión se fundamenta en las discrepancias surgidas durante la pandemia, señalando que «la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia, junto al Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023), nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad y a la falta de independencia frente a la influencia política de algunos estados». «Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud», enfatizó el portavoz.
El mandatario también destacó que Argentina no recibe financiamiento directo de la OMS, por lo que esta medida no implica una pérdida de fondos ni afecta la calidad de los servicios sanitarios. Por el contrario, según Adorni, la retirada permitirá al país contar con mayor flexibilidad para implementar políticas sanitarias adaptadas a su contexto e intereses, lo que facilitará una gestión más soberana de los recursos.
Poco después, la Oficina del Presidente Milei difundió un comunicado en el que se afirmaba que «la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política y no se basan en la ciencia». El comunicado invitó a repensar el papel de los organismos supranacionales, agregando que el modelo de cuarentenas implementado durante la pandemia «podría catalogarse como un delito de lesa humanidad».
Este anuncio llega dos semanas después de que, en un contexto similar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva para retirar a su país de la OMS, argumentando que Estados Unidos aportaba muchos más recursos que China.
