El vicepresidente de la República, Pedro Alliana, señaló que la renuncia de Arévalo a la Cámara Baja era un paso que se estaba esperando y que, de no ser así, Honor Colorado iba a acompañar el proceso de pérdida de investidura.
Pedro Alliana destacó que «la renuncia del diputado es un paso que estábamos esperando» y enfatizó la necesidad de que el Partido Colorado demuestre su compromiso para proteger la ética y la integridad en la política.
Según explicó el vicepresidente en comunicación con radio Monumental, el comando del movimiento de Honor Colorado había insistido en que el legislador renunciara al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, en lugar de optar por la opción de solicitar un permiso indefinido, como había hecho inicialmente.
Por otra parte, tras varias conversaciones internas, el comando decidió que, de no renunciar como diputado, se respaldaría una solicitud de pérdida de investidura a través de los votos de la Cámara. Ante esta situación, el diputado prefirió presentar su renuncia de manera oficial, evitando así la posibilidad de ser destituido por la acción legislativa.
Alliana subrayó que esta decisión no solo protege la imagen del partido, sino que también es fundamental para mantener la confianza en el sistema democrático y en la función de los representantes.