Una detenida clave, Lourdes Teresita Ramos, afirmó a la familia que el ganadero Félix Urbieta, secuestrado en 2016, murió en 2019 y brindó datos sobre dónde podrían estar sus restos, lo que podría reactivar la investigación.
La familia del ganadero Félix Urbieta, secuestrado en octubre de 2016 por integrantes del Ejército del Mariscal López, recibió una revelación que podría cambiar el curso de la investigación.
Durante una conversación, la detenida Lourdes Teresita Ramos, identificada como hija de Alejandro Ramos y pieza clave en el caso, aseguró que «papá ya falleció» en 2019, tres años después del secuestro, y proporcionó una posible ubicación de sus restos.
Las hijas de Urbieta, que en una conferencia de prensa recordaron con emoción la vida de su padre, expresaron su profundo dolor y esperanza de que esta información permita finalmente esclarecer lo ocurrido. «Extrañamos cada vez más tu sonrisa contagiosa y tus manos fuertes; esperamos que algún día podamos saber qué pasó con papá», declaró Liliana Urbieta.
Aunque la revelación de Teresita ha generado nuevas preguntas, la familia aseguró que no guarda rencor hacia ella, considerando que también sufrió durante el tiempo en que estuvo involucrada con el grupo responsable del secuestro. «Nosotros no le guardamos rencor a Teresita. Ella es una víctima más», afirmó una de las hijas.