En la Casa Blanca, Trump y Macron acordaron sentar las bases para futuros acuerdos económicos y de seguridad, resaltando la necesidad de que Europa asuma un papel activo en la resolución del conflicto ucraniano.
Durante una reunión conjunta en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente francés, Emmanuel Macron, abordaron la situación en Ucrania con el objetivo de suavizar la creciente grieta transatlántica. Trump afirmó que está en «serias conversaciones» con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para cerrar acuerdos económicos clave y facilitar un proceso de paz duradero. Entre los puntos discutidos, destacó la posibilidad de que Rusia acepte la presencia de tropas europeas en Ucrania como parte de un acuerdo para terminar el conflicto.
Macron, por su parte, subrayó que, dado que la guerra tiene lugar en Europa, es lógico que el continente contribuya activamente a la búsqueda de la paz. El mandatario francés enfatizó que una participación firme de Europa es esencial y que su compromiso con la seguridad y la inversión en defensa debe reflejarse en medidas concretas. Además, ambos líderes coincidieron en que sus equipos de alto nivel se encargarán de coordinar los próximos pasos, sin que, por el momento, se haya iniciado formalmente una negociación sobre Ucrania.
La reunión se enmarca en un contexto de tensiones geopolíticas, en el que algunos aliados europeos han expresado su preocupación ante la reciente disposición de Trump a retomar la diplomacia con Rusia de forma unilateral. Mientras tanto, líderes como el primer ministro británico Keir Starmer han mostrado su disposición a aportar tropas de paz, siempre y cuando se brinden garantías de seguridad robustas.
En conjunto, Trump y Macron buscan restablecer el diálogo transatlántico y preparar el terreno para que, en un futuro próximo, se alcance un acuerdo que permita poner fin al conflicto en Ucrania, impulsando una solución que sea duradera, sostenible y aceptable para todas las partes involucradas.
