Santiago Peña se pronunció sobre el espionaje de Brasil a autoridades paraguayas durante las negociaciones de Itaipú. Confirmó que no habló directamente con Lula da Silva y ratificó la necesidad de mantener una postura firme para proteger los intereses nacionales.
El presidente de la República, Santiago Peña, abordó el tema del espionaje ejecutado por Brasil durante las negociaciones de Itaipú Binacional, hecho que provocó una crisis diplomática en la región. En una entrevista con radio Monumental 1080 AM, aclaró que no mantuvo comunicación directa con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y señaló que el intercambio de información se realizó únicamente a través de las respectivas cancillerías.
Peña explicó que, según la información confirmada por el propio gobierno brasileño, la operación de espionaje comenzó bajo la administración de Jair Bolsonaro y se extendió hasta marzo de 2023, ya bajo la gestión de Lula. Ante esta situación, el mandatario enfatizó que Paraguay debe mantener una postura firme e independiente, defendiendo su soberanía «al costo que sea».
El jefe de Estado recordó también un episodio de enero de 2024, durante una reunión de negociación sobre la tarifa de energía de Itaipú, calificándola como un encuentro «muy duro» en el que Paraguay planteó con firmeza sus posiciones ante Brasil. Peña señaló que este tipo de posturas, aunque generan tensiones, son necesarias para alcanzar beneficios concretos, como el aumento de la tarifa oficializado en mayo de 2024.
Actualmente, el nuevo precio de USD 19,28 por kilovatio/mes permitirá ingresos anuales de aproximadamente USD 280 millones en royalties, USD 650 millones destinados a inversión social, USD 265 millones por compensación de energía y USD 53 millones en utilidades de capital.
Finalmente, Peña reflexionó sobre la importancia de que los paraguayos confíen en sus capacidades y tomen decisiones valientes para asegurar el desarrollo y el progreso del país, afirmando que la presidencia «no es un cargo para cobardes».