El Gobierno paraguayo denunció que no hubo consenso en la IX Cumbre de la CELAC y afirmó que no reconoce la declaración que rechaza los aranceles impuestos por Donald Trump, alegando violaciones al procedimiento.
Paraguay, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, rechazó este jueves la declaración final emitida en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en Honduras, donde 30 de 33 países aprobaron un documento que cuestiona los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En una nota dirigida a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, que ejerce la presidencia pro tempore de la CELAC, Paraguay denunció una «clara violación al procedimiento», señalando que no existió el consenso requerido para aprobar la llamada «Declaración de Tegucigalpa», como afirmó la presidenta hondureña Xiomara Castro.
«Ante los lamentables hechos acontecidos en la Cumbre, durante la cual la Presidencia Pro Tempore de la CELAC presentó la declaración como aprobada por los 31 países miembros, en clara violación al procedimiento, Paraguay expresa firmemente su disconformidad ante lo acontecido y no otorga el consenso para la adopción del documento», expresó la Cancillería en un comunicado.
El Gobierno paraguayo reiteró su desacuerdo con los términos de la declaración, que rechaza «la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al derecho internacional, incluidas las restrictivas al comercio internacional». Además, criticó la utilización del concepto de «suficiente consenso», alegando que «no existe en el derecho internacional», y exigió una aclaración pública que incluya su postura.
Si bien oficialmente Paraguay y Argentina manifestaron su desacuerdo, la agencia AFP informó que Nicaragua también se pronunció en la misma línea.
La cumbre de Tegucigalpa concluyó en la noche del miércoles con compromisos de unidad regional frente a las políticas arancelarias de Estados Unidos, aunque ahora enfrenta cuestionamientos por parte de Paraguay y otros países sobre la legitimidad de su declaración final.