El mes de mayo de 2025 registró una temperatura media global de 15,79 °C, convirtiéndose en el segundo más caluroso desde que se tienen registros. También se reportaron temperaturas oceánicas inusualmente elevadas.
El calor extremo continúa marcando récords globales. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), mayo de 2025 fue el segundo más caluroso desde que existen registros, solo detrás de mayo de 2024. La temperatura media mundial fue de 15,79 °C, apenas 0,12 °C por debajo del récord del año pasado y por encima de mayo de 2020, que ocupaba el tercer lugar.
El calentamiento también se reflejó en los océanos, que registraron 20,79 °C en promedio en su superficie, siendo igualmente el segundo mayo más cálido en los registros históricos. Grandes áreas del noreste del Atlántico Norte sufrieron olas de calor marinas, con temperaturas récord. El mar Mediterráneo también estuvo mucho más cálido que la media habitual.
Estas condiciones oceánicas son tema central de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC), que se celebra en Niza. Los expertos advierten que el calentamiento marino puede provocar migraciones masivas de especies, eventos de mortalidad, degradación de ecosistemas y una menor capacidad de los océanos para distribuir nutrientes, lo que afecta directamente a su rol como reguladores del clima global.
En cuanto al clima terrestre, Copernicus indicó que Europa vivió una primavera con fuertes contrastes en las lluvias. Algunas zonas experimentaron los niveles más bajos de precipitaciones desde 1979. Reino Unido batió récords climáticos y países como Dinamarca y Países Bajos enfrentan una severa sequía, con riesgos para la agricultura y el suministro de agua.
A nivel global, mayo estuvo 1,40 °C por encima del promedio preindustrial (1850–1900), interrumpiendo una serie de meses consecutivos por encima del umbral de 1,5 °C. No obstante, los científicos advierten que ese límite —acordado en París— podría volver a superarse en los próximos meses.
En el periodo de junio de 2024 a mayo de 2025, el promedio de calentamiento alcanzó los 1,57 °C por encima de la era preindustrial. Aunque el Acuerdo de París establece ese límite como promedio de largo plazo (20 años), los registros actuales refuerzan la urgencia de actuar para evitar impactos más graves, como olas de calor, fenómenos extremos y pérdida de biodiversidad.
Limitar el calentamiento a 1,5 °C, en lugar de 2 °C, reduciría significativamente las consecuencias más catastróficas del cambio climático, según concluye el IPCC.