El Santo Padre durante la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, refirió a la Cuaresma como un tiempo «para apagar la televisión y abrir la Biblia». Además, se refirió a los infectados de coronavirus.
El Papa Francisco, en la Audiencia General desarrollada en el Vaticano este 26 de febrero -Miércoles de Ceniza- dedicó su catequesis a reflexionar sobre el significa del ayuno y la necesidad de un retiro de la vida «superflua» que llevamos día a día.
El Papa expresó que “ayunar es saber renunciar a las cosas vanas, a lo superfluo, para ir a lo esencial”. Este mensaje también lo comunicó en su cuenta de Twitter.
Ayunar es saber renunciar a las cosas vanas, inútiles, a lo superfluo, para ir a lo esencial. Es buscar la belleza de una vida más sencilla. #Cuaresma #AudienciaGeneral
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 26, 2020
Como siempre lo hace, no olvidó consagrar un momento a los que están pasando por momentos difíciles. Es así que saludó especialmente a unos fieles irakíes que se encontraban en la Plaza San Pedro.
El #PapaFrancisco dirige espontáneamente un mensaje a los ciudadanos de Irak "les soy muy cercano, ustedes son un campo de batalla, ustedes sufren una guerra, de un lado y del otro, rezo por ustedes y rezo por la paz de su país, del cual era en programa que yo visitara este año" pic.twitter.com/IVO2eVpjc9
— Mercedes De la Torre (@mercedesdelat) February 26, 2020
Asimismo, les mandó fuerza y esperanza a quienes están padeciendo el coronavirus y a todo el personal de la salud y administrativo que trabaja para frenar la pandemia que se esparce a la velocidad de la luz.
El #PapaFrancisco expresó su cercanía a "los pacientes con #coronavirus y con los trabajadores de salud que los tratan, así como con las autoridades civiles y todos aquellos que trabajan para ayudar a los pacientes y detener la infección". #AudienciaGeneral
— Mercedes De la Torre (@mercedesdelat) February 26, 2020
Es costumbre del Obispo de Roma reflexionar sobre la actualidad política y económica del mundo. Francisco suele involucrarse activamente a favor de los pobres y los postergados sociales.
En este sentido, en un mensaje que también compartió en el sitio web del Vaticano, informó que durante la Cuaresma realizará un encuentro con jóvenes economistas, emprendedores y activistas para proponer el diseño de una economía más inclusiva:
«Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo. Podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía. Por este motivo, en la Cuaresma de 2020, del 26 al 28 de marzo, he convocado en Asís a los jóvenes economistas, empresarios y change-makers, con el objetivo de contribuir a diseñar una economía más justa e inclusiva que la actual. Como ha repetido muchas veces el magisterio de la Iglesia, la política es una forma eminente de caridad«.