El presidente Mario Abdo presentó este lunes los detalles de un proyecto de ley remitido al Congreso que estipula una línea de crédito de US$ 1.600 millones que dote al Gobierno de la posibilidad de garantizar recursos al sistema de salud durante la epidemia del Covid-19 y posibilitar la recuperación de la economía.
Esta ley de emergencia contempla una estructura financiera para poder enfrentar las posibles consecuencias de la expansión del virus respiratorio. El mandatario señaló que el objetivo es tener la disponibilidad de recursos en caso necesario, pero el dinero será utilizado de acuerdo a la coyuntura y necesidad.
El presidente detalló que la prioridad será el sistema de salud, en donde se apuntará como primera medida duplicar la cantidad de Unidades de Terapia Intensiva, además de garantizar recursos para tests del Covid-19 y equipamientos para el personal de blanco, informa la agencia estatal IP.
También se contempla un pago adicional para los trabajadores del sistema de salud pública que se encuentran en la primera línea de atención en la actual epidemia.
En cuanto a empleo y protección social, de esta línea saldrán los recursos para asistir a más de 1.500.000 trabajadores informales y cuentapropistas, que se pudieran ver afectados por las medidas restrictivas y de cuarentena. Para esto se prevé alrededor de US$ 300 millones.
Igualmente, el IPS tendrá capacidad para asistir a los trabajadores formales (registrados en la previsional) ya afectados por las medidas, con un pago del 50% del mínimo durante los meses siguientes. Para esta medida se prevé una transferencia de recursos del Tesoro de unos US$ 100 millones, señaló el viceministro de Administración Financiera, Oscar Llamosas.
También se desarrollarán planes de créditos dirigidos especialmente a las Pequeñas y medianas empresas (Pymes), que se suman a las ofertas ya dispuestas desde organismos de crédito del Estado, como el Banco de Fomento y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
Por último, como medida social, se establecerá la prórroga por tres meses en el pago de los servicios básicos para sectores vulnerables, quienes tendrán la posibilidad de refinanciar los pagos de marzo a mayo hasta 18 meses sin intereses.
Fuentes de financiamiento y supervisión
El viceministro Llamosas indicó que se tendrán dos fuentes principales de financiamiento para la línea de US$ 1.600 millones: la primera es utilizar los recursos del Tesoro con la racionalización de gastos dentro del presupuesto de este año.
El proyecto de ley contempla medidas restricciones a los pagos de subsidios familiares, pasajes o viáticos, compra de vehículos y cualquier tipo de gastos que el Estado considere innecesarios.
Además se están evaluando opciones de créditos con organismos multilaterales por US$ 600 millones, que serán también destinados al sistema de salud y las demás medidas anunciadas.
Por último, indicó Llamosas, se prevé la emisión de bonos soberanos. Una vez agotadas las dos primeras fuentes, recalcó.
En cuanto al control, el presidente Mario Abdo informó que la Secretaría Anticorrupción (Senac) está incorporada en el proyecto como organismos de control y realizará «un cuidado riguroso de cada monto utilizado en este plan de contingencia», manifestó.
«Es un plan ambicioso pero tenemos que tener previsiones para lo peor esperando lo mejor; y recordar que esto es una línea de credito que se utilizará de acuerdo a la coyuntura», puntualizó el jefe de Estado.