La oposición cifra sus esperanzas electorales para el 2023 en Kattya González y Paraguayo Cubas. El PLRA y el Frente Guasu no tienen figuras atractivas a nivel nacional.
Luego de que la diputada Kattya González anunciara que recibió una propuesta del PLRA para ser candidata a presidente, una de las primeras reacciones que despertó la noticia fue el aparente respaldo del exsenador Paraguayo Cubas, quien compartió la publicación del El Trueno que informaba la novedad. Siempre polémico, resulta difícil saber si se trata de una muestra de apoyo sincera por parte de Payo o si, por el contrario, es una nueva muestra de su frecuente registro irónico.
Recordemos que tan solo hace algunas semanas atrás, Cubas se lanzó oficialmente como candidato a suceder a Mario Abdo en 2023 y ya empezó a recorrer todo el país.
Payo y Kattya son hoy las figuras más importantes y con mayor intención de voto que tiene la oposición para hacer frente al Partido Colorado en las próximas elecciones generales. El problema es que ninguno de los dos tiene una estructura partidaria que sustente sus candidaturas.
Como es sabido, es muy difícil -en las actuales condiciones del sistema político paraguayo- poder llevar adelante un proyecto político sin el apoyo de grandes estructuras político-partidarias, como las que poseen los partidos tradicionales. Por eso, en las filas del Partido Liberal existen dos alternativas: profundizar la fragmentación de la oposición, excluyendo de armados a estos dos actores, o buscar la manera de integrarlos en alguna fórmula de unidad anti-colorada.
Lo concreto es que la importancia de Kattya González y Paraguayo Cubas demuestran que en el liberalismo no existe actualmente un candidato atractivo para el electorado. Todas sus figuras están devaluadas y no tienen el predicamento necesario para considerarlas presidenciables.
Esto mismo sucede en la izquierda paraguaya: su única figura de envergadura nacional y el dueño exclusivo de sus votos es Fernando Lugo, quien no puede ser reelecto.
Por estos motivos, los partidos de oposición se debaten entre seguir fragmentándose o encontrar una figura mesiánica que los pueda aglutinar y darles esperanzas para el 2023.
