Al inicio de la pandemia nuestro país contaba con algunos obstáculos legales para la adquisición de las vacunas que se fueron subsanando con nuevas normativas que permitirán comprar las dosis de manera directa con los fabricantes.
El Paraguay -más allá de las conversaciones fuera del mecanismo COVAX- desde mediados del año 2020 tropezaba con varios obstáculos para compras particulares de alguna de las vacunas contra el COVID-19.
Por ley nuestro país debía comprar exclusivamente por vía del fondo rotatorio de OPS, lo cual se modificó el año pasado.
Posteriormente, en el proceso de negociaciones, todas las empresas consultadas establecieron criterios particulares que hacía necesarias una nueva ley para que el Estado pudiera allanarse a los requerimientos de estas compañías. Esto se ha logrado con la promulgación de la ley el día jueves.
Por fuera de ello, el MSPBS vía resolución también permite la importación y autorización para uso de emergencia (que no es lo mismo que un registro sanitario en el país), de vacunas que hayan sido autorizadas por un mecanismo de regulación.
“Toda esa secuencia se tuvo que dar para que el Paraguay pueda comprar estas vacunas de manera directa”, afirmó el Ministro de Salud.
El Paraguay destinó USD 47.000.000, de los cuales se han adelantado USD 7.000.000 y restan USD 40.000.000 para la compra de los inmunizantes.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa tiene otros fondos de contingencia para emergencias y catástrofes de unos 90 millones de dólares que serían los orientados para la compra de vacunas por fuera del COVAX.
“El Paraguay ha sido uno de los primeros países que han suscrito el acuerdo COVAX y en adelantar el dinero para eso. Lamentamos el retraso, porque el mecanismo COVAX permite un acceso oportuno y equitativo para países pobres y en vías de desarrollo. Las compras por fuera del mecanismo COVAX son más caras y atentan contra el suministro de las vacunas para el mecanismo”, subrayó el Ministro Julio Mazzoleni.