Del abismo político a la recuperación de la épica: Efraín Alegre vuelve a ocupar el centro de la escena política luego de que la jueza Cynthia Lovera ordenara su prisión preventiva.
Los más connotados especialistas del derecho pueden discutir el carácter jurídico o no de la sentencia que ordenó la prisión preventiva de Efraín Alegre, presidente el PLRA y principal partido de oposición.
Lo que no se puede discutir es que el efecto de dicha sentencia es una ganancia política total del líder opositor. Alegre vuelve a la palestra política, luego del momento más difícil de su carrera, cuando todo indicaba el declive de su liderazgo y la emergencia de otros actores de cara al 2023.
Su orden de detención lo coloca como el símbolo indiscutido de la lucha contra el poder establecido. De esto no solo se hace eco la prensa local, sino que vuelve a aparecer en la prensa internacional como el líder opositor más importante de nuestro país.
De ese modo, la atomizada oposición parece recomponerse, como lo demuestra el comunicado conjunto de todas sus fuerzas políticas, repudiando lo que consideran una clara «persecución política» contra el presidente del PLRA.
Aunque todo el arco político opositor se solidarizó con Efraín Alegre, figuras como Payo Cubas, Kattya González y Sebastián Villarejo viven con perplejidad el momento. Ninguno de ellos puede hoy competir con Alegre en lo que respecta a protagonismo y posicionamiento.
La estrategia jurídica de Alegre -ante la denuncia por presuntos fraudes en el manejo de fondos del PLRA- es posiblemente la jugada más audaz de toda su carrera. Forzó los límites procedimentales del poder judicial, obtuvo como trofeo una orden de prisión, logrando ocupar de vuelta el centro de la escena política.
Alegre recupera cierta épica dentro de una oposición que parecía resignada ante la hegemonía colorada. Está por verse cómo se comportarán sus aliados en los próximos días, así como la reacción del Poder Judicial ante un hecho que puede ser inobjetable procesalmente pero que políticamente resulta delicado.
Aunque no faltan las teorías del complot que aseguran que esto es una estrategia más del coloradismo para volver a medirse con su perseverante rival, lo cierto es que el tablero político dio un vuelco inesperado en este inicio de 2021.
