Paranaländer entrevistó al psicoanalista Genaro Riera Hunter sobre su concepto Guarania de cuna, patentado por él en 2015 y respaldado por un grupo de poetas (Círculo Literario Japay).
“Propuse la experiencia de poner letra a la melodía en el ritmo de guarania, lógicamente tuve que ajustar ciertos fraseos poéticos para su resolución final. Así Victorio Suarez, Maricruz Méndez Vall, Gloria Marecos, Lolia Romero pusieron letras a las composiciones y yo mismo también poetice algunas guaranias, cada uno con dos composiciones. También agregue composiciones de mi padre Marcos Riera Ferraro y de mi tío Carlos Riera Ferraro, ambos Ingenieros, pero también músicos académicos. Mi colega César Medina, ya fallecido, también puso letra a una composición de mi padre. Yo transformé las composiciones tanto de mi tío como de mi padre en Guarania de cuna, ellos tienen muchas composiciones y está en mi proyecto convertirlas en Guarania de cuna con letras mías y de mis pares del Círculo Literario Japay. Todas las presentaciones hicimos con el apoyo del Ateneo Paraguayo. Su director Manuel Martínez Domínguez escribió un largo ensayo sobre la Guarania de cuna, publicado en nuestra revista psicoanalítica Tatarendy número 7”.
La Guarania es también un trabajo de psicoprofilaxis. El oído pide sentido, pide resolución. Y la resolución del día es la tranquilidad que un bebé recibe del canto que se le da al acunarlo. El canto de cuna que se le da es una pequeña resolución que recibe para resolver el día. La resolución que pide una composición musical es igual a la resolución que pide el sujeto al terminar un ciclo como el del día, es decir, se pide alguna resolución para terminar una composición en un caso y algún sentido para poder dormir en el otro. La Guarania es eso mismo como cualquier canción de cuna con el agregado que al ser con ritmo de Guarania estamos ligando (termino este del lenguaje musical) el sentido que se pide para poder dormir como resolución del día con el ritmo de la Guarania; lo que permitiría, por tener también un sentido que espera su resolución, poder conservarlo en el tiempo. Hay entonces para mí una conexión entre el sentido y la resolución musical con el sentido y la resolución para poder dormir. Es así como entiendo que se puede fortalecer una alianza entre la durabilidad de la Guarania con la Guarania de cuna como estrategia de sentido y resolución del día para poder dormir. Podemos fijar de esta manera: Guarania<> Guarania de cuna, La Guarania para su durabilidad, conservación, permanencia articulada con la Guarania de cuna. Así, dicho de otra forma, la resolución que es una manera de terminar una música, acabar una composición al menos en la escala tonal, es un final esperado en una composición. Así mismo, la resolución de las tensiones del día permite el inicio de un sueño, el sueño existe en nuestra organización psíquica para las resoluciones de las tensiones del sujeto. Entonces, de esa manera la Guarania de cuna es una unión entre el mantener y el conservar el ritmo de Guarania desde el mismo nacimiento del ser parlante con la resolución que pide el oído antes de dormir…precisamente para poder dormir…por eso es un trabajo contra la angustia. Si falta la Guarania de cuna adviene la angustia. Si falta la cuna simbólica lo imaginario enloquecedor engloba y desaparecen la alegría con la paz.
Es notable que es en el acto de acunar en donde siempre se inventa una melodía, es un saber hacer; es en el acto de mecer en donde se inventa la melodía normalmente porque es lo que sabe hacerse cuando hay amor y a esa melodía entonarla con el ritmo de Guarania es lo que llamo Guarania de cuna y es una contribución de raíz para conservar, mantener nuestro modo y estilo de sentir la vida.
La Guarania de cuna es entonces nuestro homenaje al más grande, según mi visión. de los próceres culturales del Paraguay: José Asunción Flores.
La Guarania siempre me gustó. La Guarania tiene un algo, un algo más que un ritmo en una melodía, transmite un sentir, algo intenso, algo vivo. Estudié la vida de Flores y la amistad que trabé, por 13 años, con el mecenas de Flores, Don Oscar Clerici, me ha transmitido anécdotas y su vida cotidiana y lo puede conocer a Flores indirectamente gracias a Don Oscar. La amistad se inició cuando escuchó una Guarania mía “El Bosque crece” en algún programa radial. Él me obsequió objetos personales de Flores como por ejemplo un saco. También me cedió el sello Guaran, nombre que puso Flores pero a nombre de Clerici, para uso de fines culturales- musicales; una Guarania compuse, Guaran, para el Sello con letra mía. Don Oscar, como también el amigo íntimo de Flores, Don Gilberto Rivarola, director fundador con Don Oscar Clerici del Ateneo José Asunción Flores, colaboraron con nuestra organización psicoanalítica Ágape Psicoanalítico Paraguayo en las realizaciones de series de encuentros mensuales realizadas en el centenario de su nacimiento y apoyaron nuestra revista “Freud en guaraní” lanzada por nuestro grupo, un trabajo sobre la guerra traducida por Félix de Guarania. Con ellos pude conocer más la vida de Flores y realizar unas series de ensayos sobre Guarania y Psicoanálisis que publicamos en un suplemento cultural que luego recompilamos con mi amigo y colega César Medina y publicamos un libro: “Recordando a Flores (Acto de creación y psicoanálisis)” que en breve reeditaré.
*Genaro Riera Hunter, Psicólogo clínico-Psicoanalista de nacionalidad paraguaya-uruguaya. Se recibió de Psicólogo y realizó su especialización en Psicología clínica en la residencia del Hospital Psiquiátrico y en Centro-Estudio de Psicoterapia y Psicología. Luego estudió psicoanálisis y se analizó en Bs As, en el Simposio del Campo Freudiano. Ejerció la docencia de psicología clínica en la UCA y fue responsable del ajuste curricular del énfasis en psicología clínica. En dicha facultad fundó el Centro de Orientación Psicológica (COP) vigente actualmente a los fines de la pasantía y práctica de estudiantes. También fundó el Grupo de Estudio Psicoanalítico de Asunción G.E.P.A (Afiliado al Campo Freudiano de París). Con colegas fundó la Asociación Ágape Psicoanalítico paraguayo. Igualmente, con colegas fundó el primer Dispensario Psicoanalítico en el país para situaciones de urgencia denominado Intervalo. También fundó con otros el Movimiento hacia la Federación Psicoanalítica Paraguay y ejerció la coordinación inicial. Fundó con colegas de Ágape la Revista Tatarendy, que dirigió en la primera fase.