Medios de comunicación se volvieron blanco de los manifestantes. Bajo el eslogan: “que se vayan todos”, se podría estar encaminando al país hacia un peligroso escenario de caos y retroceso económico.
Los comunicadores se volvieron blanco de las manifestaciones antigubernamentales. Desde el viernes pasado se han visto periodistas y fotógrafos heridos, móviles de prensa atacados, camarógrafos insultados.
El periodista de GEN, Joel Sandino, se lamentó en Twitter: “Algunos manifestantes están echando de la movilización a algunos colegas periodistas. Qué lástima. No somos enemigos”.
Algunos manifestantes están echando de la movilización a algunos colegas periodistas.
Qué lástima. No somos enemigos.
— Joel Sandino 🎶🎸 (@jsandinopy) March 10, 2021
La cadena C9N Paraguay informaba ayer que las protestas continuaban por sexto día consecutivo, y añadía, también en un posteo de Twitter: “Lamentablemente, algunos manifestantes están en contra de la presencia de los trabajadores de prensa”.
🇵🇾 #MarzoParaguayo2021 Por sexto día consecutivo manifestantes exigen la renuncia de @MaritoAbdo y @HVelazquezPy
😔 Lamentablemente, algunos manifestantes están en contra de la presencia de los trabajadores de prensa
📺 #C9N: https://t.co/k5AXD6cMGE pic.twitter.com/Dcgj8Z55o5
— C9N Paraguay (@C9NParaguay) March 11, 2021
¿Pero por qué esta reacción contra aquellos que precisamente están llamados a difundir las expresiones de descontento?
¿Por qué estas muestras de violencia, hostilidad, agresiones?
Algunos consideran que esto es así porque estas protestas carecen de liderazgo, son erráticas, inorgánicas, voluntariamente anárquicas. El “que se vayan todos” parece incluir al conjunto de la sociedad, hasta los periodistas. Pero un país no se puede construir solo y cabe la posibilidad cierta que termine a la deriva.
Se trata de una mala copia del “que se vayan todos” que asoló a la Argentina dos décadas atrás. El tumulto tumbó no sólo al presidente Fernando De la Rúa, sino que sumió al país hermano en el caos, el asalto a los supermercados (hasta las despensas de humildes inmigrantes), la completa deriva económica y la falta de consideración internacional.
Estos son los peligros que hoy por hoy se ciernen sobre nuestro país: una protesta salida de cauce que, así como convierte a los periodistas en víctimas de la hostilidad, bien puede cebarse con las aspiraciones de desarrollo económico y social de toda una nación.
Foto de portada: Diario Popular.
