Derian Passaglia escribe sobre Borges, Bioy, el cuento Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, la relación de la literatura con la realidad y lo imagario.
Borges y Bioy alquilan una quinta en Ramos Mejía y se la pasan leyendo, comiendo dulce de leche, mirando la lluvia del conurbano abajo de un toldo y pensando argumentos para relatos policiales. Una noche, al fondo de un pasillo, los refleja un espejo y notan que los espejos tienen algo de monstruoso. Entonces Bioy cita a un heresiarca de Uqbar, una cita imposible para alguien como Bioy: los espejos y la cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres. Hasta ahí todo bien, pero acá empiezan los problemas.
Bioy se acordaba que la cita era de The Anglo-American Cyclopaedia, una copia trucha de la Enciclopedia Británica. Buscaron la cita en el ejemplar de la casa amueblada que alquilaron, donde curiosamente había una biblioteca con un ejemplar de The Anglo-American Cyclopaedia. Cosa curiosa, no la encontraron. Bioy le dice que la va a buscar en el ejemplar que tiene en su casa, en esa biblioteca que Borges ama.
A los pocos días o al día siguiente, Bioy lo llama para comentarle que tiene el artículo sobre Uqbar en el volumen XXVI de la Enciclopedia donde sacó la cita. Va a la casa y le lleva el libro, Borges lo chequea. La cita no era fake pero lo que sí parecía fake era el libro, porque tenía cuatro páginas más que los otros ejemplares de la misma edición y esas cuatro páginas eran el artículo sobre Uqbar. ¿Cómo llegaron esas páginas ahí? ¿Quién las agregó, quién las escribió? Todo muy raro.
The Anglo-American Cyclopaedia es como una especie de Wikipedia, y en la categoría “Idioma y Literatura” de Uqbar (un país que nadie sabe muy bien dónde queda) se dice que la literatura de ese lugar (las epopeyas, las leyendas, la poesía, las vidalita) se ambientan en Tlön, una región imaginaria que no se corresponde con la realidad. Entonces, hay una enciclopedia fake que tiene un artículo fake sobre un país fake cuya literatura pasa en Tlön, una flasheada hermosa. ¡Lo que debe ser esa literatura! ¡Tiene escuelas filosóficas y todo! Tiene reyes, un sistema decimal propio, tiene materialismo, psicología, geometría, críticos literarios, idealismo, libros, jugadores de fútbol, vedettes, casinos, traperos, llaveros, tazas, jeans, calles, maquinitas de afeitar, triciclos, en fin, Tlön es como un planeta imaginario creado en Uqbar.
Ahora, ¿quiénes son los autores de Tlön? Alfonso Reyes propone que todos nos embarquemos a la tarea de escribir los tomos que faltan de la enciclopedia de Tlön. Ah, porque esa es otra, que me olvidé de aclarar, Tlön tiene su propia Enciclopedia, escrita por no se sabe quién, pero se especula que es obra de una sociedad secreta de astrónomos, poetas, biólogos, físicos, químicos, algebristas, pintores, trapecistas. Es como que le dijeron a cada uno que escriba sobre su especialidad. Es como si le hubieran dicho a Messi o Shakira:
-Che, Shakira, che Messi, ¿querés escribir tu propia biografía, tu artículo de vida en la enciclopedia imaginaria de Tlön de un país que no sabemos dónde queda y del que tenemos noticias de su existencia por cuatro páginas agregadas en un ejemplar de una enciclopedia trucha?
La otra cuestión de Tlön es si pertenece o no a la realidad. A un amigo del padre de Borges le llega por suscripción un libro con un estampado en la primera hoja, como una calcomanía que dice: Orbis Tertius. Ese libro era el volúmen XI de la Enciclopedia de Tlön. Borges se queda con el libro, porque el amigo del padre había muerto, un tal Herbert Ashe. Cuestión que Herbert Ashe es uno de los impulsores de Orbis Tertius, una edición secreta sobre un mundo ilusorio.
El que lleva a cabo la idea de crear Tlön (una idea que nació en el siglo XVII a través de fraternidades europeas) es el ascético millonario Ezra Buckley en Memphis (Tennessee) en 1824. Todo tiene que ver con sociedades secretas, sectas y esas organizaciones oscuras. Buckley era un afiliado a esta sociedad secreta y dice que en América es absurdo inventar un país, que era la idea original de la fraternidad, y propone crear un planeta. Como Buckley es nihilista, su intención es desafiar a Dios y le quiere mostrar al Dios no existente que el hombre también puede crear un mundo. Buckley muere envenenado en Baton Rouge en 1828. En 1914 sale el primer tomo de la edición secreta de la enciclopedia de Tlön para todos sus afiliados, una alegría y emoción muy grande. ¡El mundo será Tlön! ¡Va a llegar un día en que Tlön domine todo! La cultura, la educación, las relaciones, el comercio, la economía, el sistema social, las redes. ¡Para vos, yanquilandia! ¡Agarrate China! Borges va a plantar la bandera de Tlön hasta en la luna.