Las herramientas obtenidas con los programas de asistencia de emergencia se presentan como una oportunidad para formular políticas públicas que apunten a contar con un registro nacional completo de beneficiarios.
El Banco Mundial destacó la experiencia paraguaya en la asistencia social de sectores vulnerables, beneficiados con el programa Pytyvõ durante el periodo más critico, en términos económicos, de la pandemia de covid-19.
En un artículo publicado en la sección Blogs del Banco Mundial se aborda la experiencia de Paraguay en la implementación del programa Pytyvõ, que según la Encuesta de Alta Frecuencia (EAF, iniciativa del Banco Mundial), benefició a siete de cada diez trabajadores informales.
El artículo valora que entre las razones principales del impacto positivo de Pytyvõ se encuentra el enfoque que el programa tuvo al asignar los beneficios.
«Desde el principio, el objetivo central del programa fue asistir a los trabajadores informales afectados en sus ingresos. La EAF indica que ocho de cada diez encuestados, cuyos hogares cuentan como beneficiarios de las iniciativas de asistencia social durante la pandemia, son trabajadores informales. En línea con este dato, los resultados de Pytyvõ confirman que siete de cada diez trabajadores informales fueron beneficiados con el programa.», señala el artículo.
Así también, se destaca que Pytyvõ originó un revitalizado interés hacia el uso responsable de registros administrativos públicos, como fuente primaria de los “filtros” aplicados a la información proveída por los solicitantes del subsidio.
Según el Banco Mundial, las herramientas obtenidas y la experiencia ganada con los programas de asistencia de emergencia se presentan como una oportunidad para formular políticas públicas que apunten a contar con un registro nacional completo de beneficiarios, de manera a mejorar la focalización y el impacto de los programas sociales implementados.
Igualmente, considera que estos programas permiten reforzar las redes de seguridad social a través de la formalización de los trabajadores, como recurso fundamental para el acceso a oportunidades y para amortiguar los efectos negativos de las crisis, y adaptar el diseño de la protección social al uso de las plataformas digitales y a los cambios demográficos de la población.
Finalmente, considera que un plan de recuperación post-pandemia debe contemplar herramientas que promuevan una reducción de la informalidad, de la pobreza y de la desigualdad, y que sean, por sobre todo, sostenibles el tiempo.
«Para la implementación de estos cambios institucionales es necesario alcanzar amplios consensos, entre todos los actores involucrados, que permita un crecimiento que incluya a toda la población y reduzca las brechas sociales.», concluye el artículo.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, valoró la publicación de este artículo considerando, a través de su cuenta en Twitter, que de esta forma el Banco Mundial «reconoce a nuestro programa social Pytyvõ como un ejemplo durante la pandemia».