Paranaländer se prepara para la glaciación final y el colapso de Andrómeda, y monta su altar taoísta con 3 músicas esenciales, entre ellas una de la banda local Jodi.
Por: Paranaländer.
“No llorar más” (1975, Iodi 1 de la Emi Argentina). Aunque no estoy seguro si figuraba originalmente en este álbum, o recién fue incluida ahora en la reedición del 2021. Uno de los tantos trucos de Iodi (Jodi antes de firmar por la EMI), poner los títulos en español mientras cantaban desvergonzadamente en inglés, idioma que usaban desde la banda de colegio de alumnos del Goethe: The Rabbits.
Mi canción preferida de la humilde historia del rock parawayensis apenas tiene 2 minutos de duración. Podría vivir dentro de ella el resto de la eternidad. Mercury Rev, The Flaming Lips, Neutral Milk Hotel, toda la psicodelia alternativa de los 80, resuenan en esta song punk en su brevedad.
Amo su alegría construida con la guitarra imbricada a un sintetizador para que la voz patine sobre ese background algodonoso…Oh, y esa trompeta (o sintetizador) del inicio que entra como el amanecer en nuestras vidas.
Me la llevaría conmigo al fin del mundo, al borde de Andrómeda, antes de la glaciación final que matará a la humanidad superflua ab origine, para colgarla en mi retablo ñembo taoísta, junto a “Adiós chacón” (2021) de Nidia Góngora/Quantic (6 minuto de duración) y “Ser o no ser” (2010) de Danay Suarez… de 21 minutos.
Canciones de un paraguayo-alemán, una afrocubana y una afrocolombiana.
Total de música esencial, 29 minutos. El resto, literatura (¡paraguaya!).
Me enamoro de ciertas y peculiares músicas como si fueran mujeres, esas mismas músicas que me dan placer como mujeres a su vez…Y mujer de las mujeres, la que participa conmigo en su audición sacra.
Jörn Wenger y su hermano Dirk formaron el dúo paraguayo Jodi (después rebautizados como Iodi) en 1969. El primero era multiinstrumentalista (piano, teclados, guitarra, bajo, moog) y el segundo encargado de la batería.
Su carrera meteórica, con lagunas y resurrecciones, incluye hasta hoy 5 LP (no hablo aquí de lo singles y 7 pulgadas, también meritorios, por ej., el primero de la EMI, de 1973, con “Olvídalo en la cara A), cuyo orden jerárquico por gustos personales es el siguiente:
- Pops de vanguardia (1971, relanzado en 2016)
- Iodi 1 (1975, Emi Argentina, relanzado en 2021)
- Pop Espontáneo (2018)
- Iodi 2 (1977, EMI Argentina, relanzado en 2021)
- Iodi 3 (1985, EMI Argentina, relanzado en 2021)
Todas las grabaciones del dúo se realizaron en la fábrica de pinturas DUX, allí en Venezuela casi Artigas, donde acondicionaron lo que se conocería luego como Estudios Iodi. Jörn se ha jactado, en todas las entrevistas que ha concedido desde su exhumación discográfica, de ser un ratón de estudio y, a la par, de desdeñar tocar en vivo (Una explicación posible de esta actitud ermitaña podría ser una estrategia de creación y sobrevivencia en medio de la dictadura). Aprendió los trucos en los talleres de Stockhausen, maestro alemán de la música electroacústica, con quien estudió 3 meses en Colonia en los 70’s, antes del lanzamiento de Pops de Vanguardia (1971).
Sigue con nuevos bríos hasta hoy rescatando viejas grabaciones en formato analógico (cintas master) -aún no deglutidas por el tiempo ni por los famosos cupyi (termitas) que devoraron la caja de madera de su mellotrón (suponemos fuente de la canción «Altered Termites in My Room»)- para próximas y sorprendentes publicaciones discográficas.