«Larry Cohen es un director de serie B cuando la serie B agonizaba por el avance de películas con grandes presupuestos, en la era del cine clásico moderno». Por: Derian Passaglia
Para saber cómo filma Larry Cohen hay que mirar detenidamente lo que pasa en la ciudad, en esas escenas de exteriores. Alrededor de los protagonistas, los extras van y vienen por una avenida importante de Nueva York sin ni siquiera darse cuenta de que están filmando una película. Son extras que no son extras, nadie los advierte de que van a participar como personajes casuales en un escenario natural, y entonces las reacciones se vuelven espontáneas: alguien gira la cabeza y mira a cámara, otro se sorprende de una pelea callejera entre los protagonistas.
El set de filmación preferido de Larry Cohen es la ciudad, los oficinistas que van al trabajo, negros con sus pelucas enruladas setentosas, viejas que van al súper, mujeres con sus hijos. Los Nueva York de los setenta y ochenta en Larry Cohen es impredecible, bulliciosa, fantástica, loca.
Su capacidad visual de naturalismo extremo se combina con la imaginación desatada de los argumentos. It’s alive (1974) trata de un bebé asesino y God told me to (1976) de una serie de asesinatos perpetrados por personas comunes, y que confiensan a la policía: «Dios me dijo que lo hiciera». La locura narcótica llega a su punto más alto en una escena donde aparece el mismísimo Dios.
Larry Cohen es un director de serie B cuando la serie B agonizaba por el avance de películas con grandes presupuestos, en la era del cine clásico moderno. En Q (1982), una serpiente gigante, casi un dragón creado con tecnología primitiva, sobrevuela un rascacielo y en The Stuff (1985) una sustancia extraña, encontrada por unos mineros, se transforma en un yogurt popular que vuelve zombie a todo el que la prueba. Su última gran película quizá sea The ambulance (1990), en la que un escritor de cómics es perseguido por una ambulancia asesina.
Las ideas son tan buenas que uno preferiría que Larry Cohen haya nacido escritor antes que cineasta. Wikipedia lo define como guionista antes que como director de cine. ¿Qué hubiera pasado si estos argumentos hubieran sido novelas? Larry Cohen pone en escena un absurdo que se resuelve a través de la acción, el terror, el policial y otros géneros menores. Lleva su anarquía de medios al límite de sus capacidades expresivas. No le importa lo que digan, Larry Cohen filma lo que se le ocurre.