La administración de los centros penitenciarios que se construyen en Emboscada y Minga Guazú pasarán al Ministerio de Justicia en mayo. El Gobierno busca conseguir los recursos para el equipamiento, que demandará una inversión de 2.500.000 dólares.
El ministro de Justicia, Edgar Olmedo, se reunió este martes con el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Hernán Huttemann, a quien informó sobre la construcción de los tres centros penitenciarios, dos de ellas en Emboscada y otra en Minga Guazu, que presentan un avance general del 90 por ciento.
En la ocasión, también analizaron sobre los recursos necesarios para el equipamiento de los mismos. Para ello, se barajan dos posibilidades: recurrir al apoyo de las binacionales o conseguir una ampliación presupuestaria para el Ministerio de Justicia. Son 2.500.000 dólares los que se precisan para el efecto.
Olmedo adelantó que para finales de mayo o la primera quincena de junio culminarían los trabajos y, por ende, la administración de los centros pasará a manos del Ministerio de Justicia. “La intención es que por lo menos uno de los penales pueda entrar en funcionamiento en el segundo semestre de año”, mencionó este martes en conferencia de prensa desde Palacio de Gobierno.
Las tres cárceles tendrán capacidad para albergar a un total de 3.960 personas privadas de su libertad, ya que cada centro recibiría a unos 1.330 internos aproximadamente.
“La intención fundamental de los nuevos centros es trasladar a todos los condenados en la misma y llevar adelante un proceso real de adaptación y reinserción de los mismos a la sociedad”, exteriorizó el ministro.
Asimismo remarcó que con el funcionamiento de estos penales se podrá descomprimir el sistema y lograr la reinserción efectiva de los condenados.
Finalmente, se refirió a la necesidad de contar igualmente con un nuevo penal exclusivo para mujeres que reúna todos los estándares requeridos para asegurar la reinserción de las mismas.