«El gran arte, desde los griegos para acá, pasando por Shakespeare, Cervantes, Kafka, Proust y las vanguardias, siempre tratará de una toma de conciencia. Ponerle nombre a las cosas que no sabíamos que sentíamos es al mismo tiempo crear esas cosas». Por: Derian Passaglia
Miércoles, 27/04 23:14
“El escritor mediatiza (…) de modo siempre inmediato”. Mucho más hoy, donde lo inmediato ya no solo es inmediato sino más bien instantáneo. Suena la sirena de la policía en las calles del barrio. Ojalá vengan a llevárselo a Sartre.
Domingo, 1/04 17:08
Feliz día de los trabajadores. “El escritor consume y no produce, aunque haya decidido poner su pluma al servicio de la comunidad”. Es la primera frase que leo al abrir ¿Qué es la literatura?
Martes, 3/05 21:04
Se retira Marco Ruben, no lo puedo procesar. Cambié el fondo de pantalla del celular con una foto suya. El escritor tiene que estar al margen de la clase privilegiada. “Es, por ejemplo, lo que se produce en el siglo XII: el clérigo escribe exclusivamente para los clérigos”. El problema es que es difícil que el escritor se dé cuenta de que tiene que crear un público, y no dirigirse a uno en particular. De repente empieza a hablar de la iglesia y saca una conclusión: “La serena conciencia del clérigo medieval florece sobre la muerte de la literatura”. Casi un profeta.
Lunes, 9/05 18:08
A ciento once páginas de haber empezado, Sartre acaba de pronunciar su enunciado más verdadero: “Hoy, el público, en relación con el escritor, se halla en estado de pasividad; espera que le impongan ideas o una mera forma de arte”. Si este adormecimiento de los sentidos, la percepción y las capacidades ya pasaba a mediados del siglo pasado, no es difícil imaginarse cuánto se profundizó. La pasividad es total y sospecho que mucho tiene que ver el sistema y los nuevos medios y la forma de socialización. Cualquier frase, imagen o creencia es tomada en las redes como una gran verdad, y esta pérdida de capacidad del discernimiento tiene que ver con que cada día que pasa, en el mundo virtual, nos volvemos más tarados.
El gran arte, desde los griegos para acá, pasando por Shakespeare, Cervantes, Kafka, Proust y las vanguardias, siempre tratará de una toma de conciencia. Ponerle nombre a las cosas que no sabíamos que sentíamos es al mismo tiempo crear esas cosas.