35.8 C
Asunción
lunes, noviembre 25, 2024

Cabecita negra, un cuento de Germán Rozenmacher

Más Leído

«Cabecita negra es un cuento clásico, que no solo pareciera tener valor literario sino también político. O mejor, lo político y lo literario se confunden hasta volverse una sola cosa, y quizá sea esa la gran potencia, actualidad y originalidad de Rozenmacher». Por: Derian Passaglia

Hay un escritor (no vamos a revelar el nombre) que considera que si Borges no hubiera existido su lugar en la literatura argentina habría sido ocupado por Germán Rozenmacher. Con esa presión y expectativa encaré la lectura de sus cuentos. La verdad es que no es para tanto, a Rozenmacher le falta todavía para aprender a no caer en expresiones de principiante como “se encogió de hombros”, etc, un lenguaje anagramesco que hubiera hecho reír a Borges.

Pero Cabecita negra es un cuento clásico, que no solo pareciera tener valor literario sino también político. O mejor, lo político y lo literario se confunden hasta volverse una sola cosa, y quizá sea esa la gran potencia, actualidad y originalidad de Rozenmacher. En la época de Perón, los cabecitas negras eran los pobres que llegaban de la provincia a la gran ciudad para trabajar como mano de obra barata. Esta circunstancia se sigue dando, y esa masa de gente se trasladó a los márgenes de la ciudad. Ya no son cabecitas negras sino negros cabeza, o simplemente cabezas, turros.

Cabecita negra cuenta la historia del señor Lanari, un personaje que sale al balcón a fumar un pucho en una noche de insomnio. Su mujer y su hijo no están, se fueron a pasar el fin de semana a la casa de campo y se llevaron a la sirvienta. Lanari piensa, solo, enfrentado a su existencia repasa su vida: hijo de inmigrantes pobres, logró comprarse sus cositas, su casa, su auto, asegurar el futuro de su hijo, y así llegó a ascender en la escala social. Lanari pertenece a la clase media.

Abajo, en la calle, perturba sus sueños clasistas una cabecita negra que pide plata, que lo interpela. Lanari se escandaliza, expone su moral de clase media, la más desagradable de todas las clases sociales: hipócrita, falsa, la conciencia de clase media se olvida de dónde viene y cree que es más de lo que es, cuando en realidad, como se dice popularmente, quiere cagar más arriba del culo. Hay un policía que pasa por ahí, Lanari lo llama, el policía le dice que también es cabecita negra, las cosas se complican, lo toman de rehén en su propia casa, la moral burguesa de clase media tambalea y Lanari ya nunca más en su vida va a poder estar seguro de nada. El cuento se puede leer en el siguiente link: http://www.elortiba.org/old/pdf/Rozenmacher-Cabecita_negra.pdf

 

Más Artículos

Últimos Artículos