En redes sociales expusieron un patrón, que no parece ser coincidencia, que se repitió bastante en las elecciones a cuerpos colegiados. Los candidatos que tenían número de orden igual al número de su lista recibieron importante cantidad de votos preferenciales.
Las denuncias en las redes sociales no se hicieron esperar, evidenciando un dato curioso, que deja dudas si el elector paraguayo en verdad eligió o se confundió en el momento de hacer el desbloqueo de las listas.
Un patrón llamativo se verifica en las listas a Senadores, Diputados, miembros de Junta Departamental de todos los partidos políticos; así como para miembros de Junta de Gobierno Nacional, Departamental y Convencionales de la Asociación Nacional Republicana.
No parece ser coincidencia que muchos de los que tuvieron el mismo número de opción de su lista tuvieron más votos que el resto de sus compañeros, llegando a duplicar o casi triplicar en algunos casos.
Una de las situaciones más curiosas se da con la actual diputada Celeste Amarilla, muy reconocida por sus polémicos debates que llegaron incluso a numerosos periódicos digitales y revistas internacionales, al cuestionar la vestimenta de la Reina de España, Leticia Ortiz. La parlamentaria obtuvo menos votos que otro político del Partido Liberal Radical Auténtico, al que sus correligionarios mencionan como poco conocido.
La denuncia de Eduardo Nakayama a candidato a senador por el PLRA, en su cuenta de twitter que llegaron a los medios de comunicación, habla de esa situación.
«Por qué @CelesteDiputada que le conoce todo el mundo pasó del número 2 al número 8 y Edgar López que no le conoce nadie está en número 2», es la interrogante del excandidato a la intendencia de Asunción.
Sin embargo, no es la única inquietud en las redes, tras las elecciones internas simultáneas del pasado domingo 18 de diciembre. El economista Víctor Raúl Benítez González, quien ha trabajado en campañas electorales en Argentina, Brasil y Paraguay, también hace mención a este hecho llamativo, denominado Efecto Halo, que es un sesgo cognitivo por el cual la percepción de un rasgo particular influye en la percepción de rasgos posteriores en una secuencia de interpretaciones.
En ese sentido, Benítez expresa que el “sesgo cognitivo que induce a proyectar en candidatos al Senado, por ejemplo, la misma preferencia que tuvimos en la lista a Presidente… Beto Ovelar era orden 2 en la lista 2 ANR y fue el más votado, quedó 1. Cachito Salomón era 3 en el orden de la lista 3 y quedó 1, desplazando a Derlis Osorio, líder absoluto de la lista de 3, era el orden 1”.
“Orlando Penner era 8 en la lista 8 (internas de la Concertación) y quedó 1, fue el más votado en Patria Querida, desplazando para atrás al legendario Paz Castaing N° 1. Los sesgos cognitivos y el cansancio hacen que la gente, por «efecto halo», siga en modo lista X de punta a punta. Se vota a las apuradas: Lista 3 para Pdte, Senador 3, y así por delante. Puro halo”, añadió.
Por su parte, el investigador y politólogo Marcos Pérez Talia indicó “Denunciaron fraude en PLRA porque un candidato cuyo número era el mismo de la lista subió a los primeros puestos, supuestamente sin ser conocido. Se llama «atajo cognitivo», opera para ahorrar costos de información, operación. Amén de que, además, tienen votos. Funcionó también en la ANR”.
A lo que una usuaria de la red social identificada como Mónica Recalde respondió: “En castellano significa que la gente vota el mismo número que le indican por todos los candidatos. Vota corrido el número de la lista… 2,2,2,2,2… Buen análisis!!!”.
Tampoco los periodistas estuvieron exentos de este análisis, como es el caso del comunicador de Radio Tv La Unión, Gustavo Recalde, quien manifestó “Esto es lo que yo le llamo el “voto recordación”. En Central, también un desconocido fue el más votado (y el más votado a nivel país) solo por ser la opción 3 de la Lista 3 (Juanma Añazco).
Es llamativo por ejemplo el caso de José Alberto Alderete, opción 2 de la lista 2 para miembro nacional de la Junta de Gobierno, que casi triplicó en votos a Juan Carlos Galaverna, que era la opción 1, y a Beto Ovelar, que fue el más votado en la lista del Senado, donde, ¿coincidentemente también?, era la opción 2.
El patrón se repitió muchas veces para las Juntas Departamentales y los diferentes cargos colectivos.
En el PLRA hay otro caso. En la lista 22, que lideraba Dionisio Amarilla, en el tercer lugar, muy por encima de los demás, se colocó Noelia Cabrera, superando a legisladores en vigencia como Abel González, Carlos Silva, Edgar Ortíz y otros políticos de mucha trayectoria. La candidata en cuestión era la opción 22 de la lista 22.
Lo que evidencian estas denuncias es que faltó más capacitación al electorado, quizás por desconocimiento del ciudadano que fue inducido a votar por la opción de la misma lista; lo que significaría que las instituciones abocadas a seguir el desarrollo comicial deben plantearse una fuerte campaña comunicacional educativa del funcionamiento y la intención verdadera del desbloqueo de listas, y el sistema d’hondt, que sigue confundiendo a muchos políticos.