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martes, noviembre 26, 2024

Paraguay dialoga con el mundo

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Paranaländer viaja al año 1977 para atisbar la vida artística del país, usando como alfombra voladora una revista de la época, de significativo nombre, Diálogo, sacando algunas conclusiones sobre el país y nuestros artistas.

 

Revista “Diálogo”, julio de 1977, 2ª  época, n° 1, ejemplar 95 guaraníes. Consejo de dirección: Germán Ballasch, Roberto Codas Friedmann, Gustavo Laterza Rivarola, José Nicolás Morínigo, Oscar Rodríguez. Diseño: Luis Alberto Boh (¿actual cónsul honorario de Eslovenia?), Osvaldo Salerno. Redactores: Raquel Chávez, Nila Guggiari (supongo se trata de Nila López), Antonio Pecci, Ilde I. Silvero. Colaboran en este número: Jorge Aguadé, Luis M. Escobar (nombre civil de Ticio al parecer).

Según el índice, la sección Culturales empieza en la página 29: allí nos topetamos con un título: “Seis meses de plástica: un balance” con un par de subtítulos como El dibujo, La pintura, El grabado. Está firmada por el más importante crítico de arte del país (al menos desde la muerte de Josefina Plá), Ticio Escobar.

El copete enfatiza algo con lo que quiero centrarme: que es el año de “importante participación en exposiciones internacionales”.

Es la última década y puchitos del stronismo, entonces es comprensible que las exposiciones se realicen en locales amigos: Centro Juan de Salazar (ya en el posfranquismo, pero era una continuidad de  la alianza Franco-Stroesser), Galería Banco de la Nación Argentina (en ese año gobernada por el condenado por crímenes de lesa humanidad, Videla), el Centro Cultural Paraguayo-Americano (amigo-padre-maestro desde la Guerra Fría).

Otra cosa que podemos ver hoy, desde la distancia de 45 años, es que los artistas paraguayos salían y entraban del país sin mayores problemas incluso con sus obras a cuestas para participar en exposiciones internacionales: a España fueron Olga Blinder, Boh, Carlos Colombino y Careaga; a Madrid y Ljubljana, Salerno; a São Paulo, Jiménez…Esto en todo caso hay que corroborarlo, si salían solo las obras o también los artistas. En todo caso, lo que queremos resaltar es que había comunicación de nuestros artistas con el mundo. Sus obras se podían ver fuera del país. Eran invitados artistas paraguayos a exponer fuera.

Con respecto a la época, si nos preguntamos cuán político era ese arte nativo de entonces, nos sirve para conjeturar tal tesitura una info que aparece en la revista en la misma sección.

El Banco de la Nación Argentina es mencionado dos veces: una vez para informar sobre una exposición colectiva de grabados paraguayos de Olga Blinder, Livio Abramo, Leonor Cecotto, Jacinto Riveros, Alberto Méndez, Concepción López Aquino, Edith Jiménez, Miguela Vera y Salerno. La otra mención es del inicio de una serie de exposiciones del “dibujo joven”. Demestri, Calderón, Lucio Aquino, Julio González, Sotomayor.

Considerando que estamos en pleno 1977, segundo año del Proceso De Reconstrucción Nacional en la Argentina de Videla, no vislumbramos ninguna vocación política en estos artistas, ni el más mínimo gesto de conato de boicot a una actividad que tenga por sede un local de un país en dictadura. Ya habíamos visto tal indiferencia o apatía política durante la Bienal de São Paulo en 1967, la primera desde el golpe de estado de militar en Brasil.

Resumiendo: durante la última década del stronismo, hay -sino una intensa actividad artística local- al menos un ritmo estable y continuo. Añadamos a eso, los viajes de artistas nativos (o acaso de sus obras) a exposiciones internacionales. Es decir, hay un feedback (diálogo) entre Paraguay y países del mundo (amigo: Argentina, Brasil, EE.UU., España, etc.) o no amigos (Yugoslavia). Esta vinculación -y no el famoso aislamiento cacareado ad nauseam- se exhibe con orgullo en las propias páginas de “Diálogo”: se nos enrostra que el “Museo Español de Arte Contemporáneo” acrecentó su colección de arte hispanoamericano (sic, falta aquí la palabra “con”) dos obras de artistas paraguayos, Olga Blinder y Osvaldo Salerno”, en ¡plena era stronista!

Larga vida a las revistas de antaño.

 

 

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