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martes, noviembre 26, 2024

Entrevista con Hugo Centurión

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Paranaländer entrevista al ensayista y novelista ignaciano Hugo Centurión, autor de novelas en guaraní y ensayos en castellano.


Leyendo el ensayo “La transmutación del lenguaje” (a ser publicado por la Revista de la Academia de la Lengua Guaraní), del escritor bilingüe nativo de San Ignacio, (Misiones), Hugo Centurión, me surgieron una serie de inquietudes. La siguiente breve entrevista es su secuela.

1- ¿Entre el suicidio y el canto es la disyuntiva para vos en que esta atrapada la juventud indígena hoy?

Buena pregunta. Más bien creo que están atrapados entre el “teko yma” y el “teko pyahu”. Se encuentran en un camino que se bifurca, no saben qué camino tomar; y cualquiera sea el elegido no les sirve para seguir con el modo de ser ni para ser aceptados en el mundo de los blancos. No encuentran su lugar en el mundo.

2- También afirmas que la comunidad es quien cura al enfermo a través del canto-rezo-baile.

Por una parte, cuando baila toda la comunidad, se alegra al espíritu, llega el “vy´a”, “py´a guapy”, por así llamarlo, y eso cura la parte espiritual. La tristeza (nda´ikyre´ỹvéi), expresada en la falta de alegría como enfermedad que también mata a quienes quedan sin el soplo vital, se cura básicamente con la danza oración y con baño con agua y savia de cedro, árbol sagrado en la cultura guaraní.

Actualmente bailan menos o ya no lo hacen, no es fácil hacer rituales como parece: el sustento material se ve muy erosionado, y quizá el concepto de “vy´ajeroky” (y su valor) hayan mutado con el correr de los años.

3- ¿Podrías ahondar en esa idea de que “en ciertas comunidades se determinan las conductas a través del canto”?

Digo que se determinan las conductas a través del canto, porque quienes tienen muchos cantos tienen más prestigio; no existen chamanes sin canto, ellos moldean las conductas de la comunidad, si de sus labios no salen las palabras buenas al servicio de todos, dejan de cuidarlos por así decirlo, se convierten en “ñe´ẽ rei”, palabras sin sentido, de poco peso, liviana y volátil; por este tipo de palabras, uno tiene derecho al delirio. “Aváiko openáta ko´ãva ñe´ẽreíre”, muy aplicado a la clase política.

4- Me encantó esto: “El canto es infinito, no tiene comienzo ni fin, por una pequeña abertura parecida a una puerta, es por donde entra y sale, y por esa abertura el canto escapa, para tomar asiento en un ser”.

Un canto es una infinidad de cantos, en ella está el “teko”, si los guaraníes no cantan, no lo percibiríamos, no tendrían existencia como pueblo. No tienen comienzo porque el ser Creador ya lo trajo consigo, no se sabe de dónde; tampoco fin al volver con el alma al lugar de donde provino, el eco del canto permanece en algún lugar del infinito universo. Desde el inicio de los tiempos el canto está ahí.

5- Y ni hablar de esto: “Las palabras se quedan pegadas a uno, a los objetos”

Sí, por eso el canto es individual, el Creador los envía a cada uno, son irrepetibles, pasan a formar parte de uno, es parte del ser, el “karakῦ” de cada uno. Por eso que cuando se revive o se quiere revivir a alguien, lo que se yergue es el hueso en donde está el “karakῦ”.

Ser diferentes por el canto es la única alternativa que les queda a estos indígenas guaraníes para ser ellos mismos.

6- Hugo, ¿podes darnos un breve perfil de tu actividad como escritor?

Yo empecé tarde y al revés con esto de la literatura, con el ensayo, para pasar luego al cuento y la novela. No soy poeta ni lo seré.

Llevo dos novelas en guaraní escritas: “Pore´ỹ rape” y “Kerecha ã”. Estoy balbuceando con una tercera.

Tengo cuentos y ensayos desperdigados en antologías. Creo que la literatura me ha dado más de lo que me merezco, por los premios que me han dado quizá sin merecerlo.

Hugo Centurión ha recibido los premios de ensayo: III Concurso Nacional de Ensayo Rafael Barrett por “Jopói Peteïha” (2016) y, en 2018, el Segundo Premio Internacional de Letras Iberoamericanas (México) por el ensayo literario “Canto y olvido”. En 2019, por su novela corta en guaraní “Mañañemi ä”, recibió también una mención honrosa.

Un fragmento de su novela en guaraní “Pore´ỹ rape” (2016), que lleva prólogo o ñe’é ypy de Domingo A. Aguilera Jiménez, les transcribimos finalmente:

“Opa mba´e okirirĩ; opyta opa mba´e.

Hũ. Pytũ oparupiete, ndaipóri mba´evete. Pytũnte oĩ. Mymba tenonderã ohecháva

pytũ ne´ĩra oguahẽ. Mainumby, mymba ovevéva yvytu oipejuha gotyo, ha avei yvy ha

yvate gotyo, upéare ha´e ñapytĩháme araka´eve ndaikatúi oiko, ne´ĩra gueteri oveve.

Noñehẽndúi mba´eve, ñakyrã pytã´i ne´ĩra opurahéi ko yvy ape ári. Ndaipóri ára, pyhare,

térã mbopi ovy´áva pyharekue, ne´ĩra ojekuaa morotĩ mbyjakuéra, oha´arõ Ñande Ru Pa

Pa Tenonde jepopete; mbopígui ne´ĩra oiko mbyja; ikatúko oime oha´arõ yvope

timbokue, omomorotĩ hag̃ua pytũ.

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