Paranaländer realiza un intento fallido, es decir dada, de joparaizar el poema más tie’y, dada, del único dada del planeta tierra, el poeta y pintor anti-artista franchute, Francis Picabia.
Queríamos homenajear a Francis Picabia, que se había acordado de Paraguay en su novela “Pandemonio” (Caravansérail, 1974, pero escrita en 1924), joparaizando/free-guaranizando sus versos más tie’y, dada. Viendo que se trata de casi una misión imposible ofrecemos finalmente poquita cosa, saltando versos del español al jopara. Usamos la versión franchute original de la revista dada “391” (Sperme cheminée en 391, n° 12 -París, Marzo 1920, p.59 ) y las obras completas de la edición inglesa (“I am a beautiful monster. Poetry, prose and provocation”, Francis Picabia, translated by Marc Lowenthal, The MIT Press, 2007), que fue inmediatamente encumbrada por gente de la jerarquía de la crítica Perloff y el poeta Antin- para alcanzar una versión española primera del cual deslizarnos al jopara.
Francis Picabia (1879-1953) fue un poeta, pintor, autocalificado de tipo alegre, fracaso, ladrón, anti-artista por antonomasia, y sobre todo, una figura decisiva del movimiento dada. El único verdadero dada al decir de Breton.
Esta siguiente acotación al poema traducido la sacamos de la edición del 2007. “El siguiente poema está plagado de dobles sentidos sexuales; algunos de ellos («velas» que pueden referirse tanto al pene como a la prostituta, y «avellana», que puede referirse al clítoris o al testículo) discernibles, otros (como «Jesús», que es el nombre de cierto tipo de salchicha de cerdo francesa, así como la jerga para el pene), quizás menos”.
Tataypy mombary (Esperma chimenea)
La pierna bajo el azote de las duchas en los excrementos
perdona detrás de la cortina en un convento de mujeres.
El cuerpo de lociones simbólicas doradas
le hace una cruz en el culo.
Jesús rey de la astronomía
Kirito mborevi rape mburuvicha
el corazón grabado en su pecho
como un rubí de monte de piedad
come una naranja sanguina.
Sacerdotes fenomenales sirven lujuria
a su rica clientela en línea con botas humanas.
Mi pene en forma de mi corazón
Che rembo corazó ra’anga
en las almohadas.
aramboháre.
Abrazar qué enfermedad
pero volverás pronto, ¿verdad?
Un hombre desnudo nunca es pobre
Karia’y opívo niko ndahaei mboriahu
especialmente si cortésmente perdió el sueño.
výrogui ike kañy
Tienes que saltar mi amor y violar a tu hijo
Epo va’erä che kamba ha heú nde memby
el onanismo es una teoría de los gestos
que mueve la gaita.
Tintero Juana de Arco.
Quiero molestarte lector
rombojaruse
un poco.
michiminteko.
Nunca vi mujeres debajo de una cama
Araka’eve ndahechaiva kuña tupaguype
pudiendo levantar sus piernas entre sus senos.
ikaturö hetyma ohupi ikama paume.
Te ruego que me dejes
Ajurure ndéve che reja hagua
Quiero hacerte doblar los riñones lectoras
de burlas terribles
voy a azotar tus sentidos.
Soplo debajo de las sábanas
Aipeju sabanaguy
apago la concha que envuelve mi mano
ambogue tatu che po ombosakoiva
realmente no sé por qué estas escenas
parecen harapos.
Beso tu boca mientras vomito.
Akambu nde jurure ha ajeguaru
La muerte debe ser algo exquisito.
Mano ko mba’e porá mba’e va’era.
Soy grande.
Che tuicha.
La humedad de las luces piloto
borra al niño Jesús.
Un cáliz vestido de rojo no se ve.
Una morena gorda en la facultad de medicina
tomó la cola de un albino
muy aburrido de este imbécil
volvió a examinar la calle.
Seamos ridículos hasta el final empujados
por las velas estudiosas.
Sin coraje fotográfico
nuestros cabellos se volverán blancos de tormentos bien educados
ñande akärangue morotïmbata pyapy porägui
me gustan las avellanas.
Bismuto de órganos el horóscopo de las conquistas
pegado al vestido de una persona
bronquitis pampeana hablando sola
Es Tristan Tzara «el dependiente de telas»
de nacionalidad rumana, quien encontró la palabra DADA.
Pablo Picasso, Juan Gris, tus colegas cubistas afirman que les despojaste:
¡esa es la impresión que me dan!