“Nuestra fortaleza macroeconómica, que viene siendo construida y protegida cooperativamente por todos los gobiernos, se suma al funcionamiento normal y pleno del régimen democrático”, afirmó Abdo en la Cumbre del Mercosur.
En su última participación como jefe de Estado, durante la Cumbre del Mercosur, que tiene lugar en Puerto Iguazú, Argentina, Mario Abdo manifestó que Paraguay es un país cuyo compromiso con el Mercosur se basa en el respeto que nos merecemos como naciones hermanas.
“Somos un país que se caracteriza cada vez más por ser previsibles y estables tanto en política como en economía. Nuestra fortaleza macroeconómica, que viene siendo construida y protegida cooperativamente por todos los gobiernos, se suma al funcionamiento normal y pleno del régimen democrático”, comentó.
Sobre punto, aseguró que la economía y la política están ordenadas en el país, y que ninguna está rota. Somos responsables en el manejo de las finanzas públicas y las autoridades cambian de acuerdo a la voluntad popular, alegó.
Este es el Paraguay que el Mercosur puede esperar y tiene como socio. “Hoy estoy acompañado del presidente electo que el próximo 15 de agosto asumirá la condición nacional de este Paraguay confiable”, refirió.
Situación de Venezuela
Así también el presidente paraguayo también lamentó la inhabilitación de la candidata venezolana María Corina Machado en Venezuela, por 15 años para ocupar cargos.
Esta medida, según dijo, ataca el nervio de la democracia venezolana. “A Paraguay no le interesa de qué color o partido político sean los presidentes de sus socios, siempre y cuando estos hayan sido elegido por sus ciudadanos”, determinó.
“Si hay respeto por las reglas de juego del Mercosur estoy seguro de que el debate sincero y la confrontación de ideas nos llevarán a generar mayor bienestar entre nuestros pueblo”, recalcó.
Continuó señalando que el único límite razonable debe ser el respeto a la democracia y a los derechos humanos.
En ese sentido expresó que la funcionalidad del bloque no puede depender de la coincidencia ideológica de los presidentes, ya que el mismo debe ser tan amplio para recibir a diferentes mandatarios con distintas formas de pensar respecto al estado, la economía y la sociedad.