Algo de todo eso hay en Fat City. Personajes rutinarios, pobres, solitarios, alcohólicos, depresivos, hundidos en matrimonios agonizantes o indiferentes… Por: Derian Passaglia
Una sola novela escribió y publicó Leonard escribió y publicó Leonard Gardner en toda su vida. Esa sola novela, publicada en 1969, le alcanza y le sobra para ser un mito viviente de la literatura norteamericana. Fat City fue incluso llevada al cine en 1972 por otro mito, el director de cine John Huston. En 2015, la novela fue incluida en New York Review Books Classics, y este año la editorial Chai la tradujo en un castellano más amable a los ojos latinoamericanos.
A pesar de lo que digan las contratapas y los prólogos, Fat City es una novela sobre boxeo y boxeadores. Mauro Libertella dice que el boxeo es el deporte metáfora por excelencia, aquel que puede mostrar a la vida como, según la famosa frase, “una lucha”. “Es una lucha” repetía Carlín Calvo en Amigos son los amigos, una famosa telenovela argentina de los años noventa. “Vivir solo cuesta vida” canta el Indio Solari. La vida, para los que debemos ganarnos diariamente la subsistencia, se asocia a significados que escenifican una pelea en solitario.
La soledad, de hecho, es un tema recurrente cuando se tematiza el boxeo. Los boxeadores están solos en el ring. No tienen a nadie, salvo los gritos de los entrenadores detrás de las cuerdas, que no escuchan, porque las luces y los golpes los ciegan. El boxeo es una oportunidad, una sola oportunidad de salir campeón, de triunfar, de escapar de la miseria. Se necesita esfuerzo y dedicación, disciplina y fuerza física y mental. El boxeo es una oportunidad, después de todo, de obtener una redención.
Algo de todo eso hay en Fat City. Personajes rutinarios, pobres, solitarios, alcohólicos, depresivos, hundidos en matrimonios agonizantes o indiferentes, personajes sin motivos especiales, deambulando por las calles de Stockton, protagonizan esta novela. No hay una relación que no sea tóxica, no hay un solo diálogo que no implique una desgracia. Billy Tully es un boxeador acabado a los 29 años, que extraña a su ex y termina trabajando como jornalero y durmiendo en la calle; Ernie Munger, un pibe de 18 años que se mete al boxeo por casualidad y tiene una esposa y un hijo por casualidad, como si no tuviera poder de decisión sobre su vida y las cosas simplemente le pasaran.
Cuenta el mito que Fat City tenía originalmente 400 páginas. Gardner suprimió más de la mitad. La edición que tengo entre manos tiene solo 183 páginas. Cada palabra, en esta novela, abre un mundo de posibilidades e imaginaciones. Cada frase es una imagen que es imposible sacar de la cabeza. Gardner parece filmar las escenas en la mente del lector. Y Stockton no es el escenario donde pasa la acción, es el alma de la novela, el espíritu que se muerte en el cuerpo de los personajes y los transforma.