Santiago Peña participó del encuentro nacional con organizaciones sociales, campesinas, indígenas y populares, denominado “Ñahendu Paraguaipe”. Allí apeló al compromiso de trabajar todos juntos y generar el cambio que el Paraguay necesita.
Se trata de una iniciativa impulsada por el Gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) para establecer los cimientos del futuro Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza que será presentado en noviembre próximo.
Al respecto, el presidente pidió que no sea un taller más, sino que permita mirar hacia adelante con una voz crítica para soñar en un cambio hacia adelante.
“Este ejercicio de escuchar a las organizaciones sociales lo que quiere es tener una hoja de ruta que nos encuentre unidos, trabajando juntos, hombro a hombro en esta gran lucha para los paraguayos podamos estar mejor”, expresó.
En ese contexto, Peña aseguró que su Gobierno escuchará a todas las organizaciones sociales. “Paraguay es un país maravilloso, con una riqueza incalculable y sobre todo, con todo el potencial para generar una producción fantástica de alimentos y de ese modo, salir adelante”, aseveró.
“Lo que nos hace ricos es la gente, el capital humano, paraguayos y paraguayas que nacieron en esta tierra pero también inmigrantes que han venido a esta tierra y que han hecho suyo este país”, alegó.
En otro momento de su discurso, manifestó que es inaceptable que Paraguay existan personas pasando hambre, teniendo en cuenta que es uno de los mayores productores de alimentos del mundo.
Indicó que la determinación es clave para garantizar el acceso a los servicios básicos a la gente y de ese modo, encaminar el desarrollo del país. Una nación se desarrolla cuando la sociedad en su conjunto busca los mismos objetivos, subrayó.
En esa misma línea, el mandatario ratificó su compromiso de trabajar para que todos los paraguayos y paraguayas puedan estar mejor, con acceso a educación, salud, empleo.
“Hoy tenemos la obligación de mirar al paraguayo que todavía no se pudo parar, que no tiene lo básico, lo mínimo para emprender el camino hacia el desarrollo y estar mejor”, expresó Peña.
Mencionó que la lucha contra la pobreza es responsabilidad de todos, tanto gobierno central como local, mediante acciones combinadas con las organizaciones sociales. “No me rindo ante el pesimismo de muchas personas, estoy convencido de que el cambio es posible, de contar con un sector público que trabaje coordinadamente”, añadió.
Igualmente hizo hincapié en la problemática indígena y en ese sentido, recordó que mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas es tarea de todos los componentes de la sociedad, no solo del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), ente rector de políticas dirigidas a este sector.
“Tenemos que darles las herramientas para que puedan trabajar la tierra, con tecnología, con capacitación y con apoyo financiero. Debemos reconocer que en nuestras manos está la posibilidad de cambiar”, enfatizó.
Sostuvo que no hará críticas sobre gestiones anteriores, por el contrario se abocará a trabajar y animar a todos para soñar por un Paraguay mejor, más justo y con más oportunidades.
“El complemento clave en el proceso de desarrollo es el trabajo en conjunto, solo no podré resolver los problemas del país y estas instituciones no podrán solas tampoco si es que no escuchan lo que tiene la gente para decirles”, dijo al concluir.