Durante un encuentro con estudiantes de la Universidad de Georgetown, Santiago Peña indicó que pretende “ser una voz más fuerte en defensa de Paraguay” y reducir la brecha entre la percepción que se tiene del país y su realidad.
“Hay mucho espacio para mejorar la percepción de lo que Paraguay está haciendo”, dijo. Un ejemplo de esto es la posición del en el Índice de Democracia de The Economist, donde tuvo una reducción en su puntuación en los últimos dos años “que puedo asegurar no refleja la realidad”, dijo el mandatario, y añadió que cambiar esta percepción requiere de aumentar la participación ante organismos internacionales y otros países.
Recordó que las elecciones del 2023 tuvieron una de las mayores participaciones electorales de los últimos años y misiones de observación de la Unión Europea y otros organismos no encontraron irregularidades durante el proceso, detalló.
“Sé que hay una brecha entre nuestra percepción del país y la realidad. Algo que quiero hacer como presidente es llegar hasta los organismos internacionales. Ser una voz más fuerte en defensa de Paraguay”, concluyó.
Participación política y defensa de la democracia
El mandatario contó su experiencia en la arena política y su convicción de la necesidad de involucrarse en este sistema como el único camino para lograr cambios. “Si tengo que dejar un mensaje, es no mientas a la gente. Y es lo más difícil para un político decir: ‘no puedo’ o ‘esto no se puede”.
Este «saber decir ‘no’» también incluye no prometer cosas que no se pueden cumplir. El mandatario indicó que su campaña electoral estuvo basada en su lucha contra el populismo (sea de izquierda o derecha, añadió) y contra la polarización.
Respecto a la democracia, indicó que el país tiene la posibilidad de comparar 35 años de dictadura, la más larga de América del Sur, con 35 años de democracia. “Los resultados son sorprendentes” por lo que “siento una obligación moral de defender a la democracia”, sostuvo.
“Yo veo al Paraguay como una de las democracias más activas de la región y se que es difícil verlo desde afuera porque el Partido Colorado lleva en el poder durante muchos años, pero el propio partido se enfrentó a momentos de renovación”, dijo el presidente Santiago Peña.
Al ser consultado por una estudiante sobre las narrativas que analizan el periodo de la dictadura, Peña señaló que en el país “aún no entendemos la importancia de la democracia como sistema político”. También dijo que no se puede evaluar al régimen de Alfredo Stroessner sin entender los 70 años previos a ese periodo, cuando Paraguay finalizó la Guerra contra la Triple Alianza y era “un cementerio a cielo abierto”.
“Tuvimos un periodo fuerte de inestabilidad política. La dictadura, con todo su impacto negativo en los Derechos Humanos y las libertades, rompió el ciclo de inestabilidad que caracterizó a Paraguay. Debemos entender eso”, expresó.
Finalizó diciendo que aún queda mucho por hablar respecto a la dictadura, aunque existe el problema de que mucha gente en roles de liderazgo actuales vivió esa época y tiene un apego al periodo. “Así que, creo que las generaciones más jóvenes podrán mirar analíticamente ese tiempo”.
Plan anticorrupción y agenda de integración
Otro de los temas tocados en el conversatorio de una hora fueron el plan anticorrupción lanzado por su Gobierno, que trabajará con los poderes Legislativo y Judicial, con el Ministerio Público y con la Contraloría, en acciones de largo alcance para hacer frente a la corrupción, “un problema endémico de la sociedad”, como la caracterizó el presidente.
“Tengo mayoría en ambas cámaras del Congreso, pero no puedo pensar ‘que tengo todo el poder’, sino que estamos en democracia y debemos trabajar entre todos para lograr un gran impacto en la lucha contra la corrupción”, dijo.
Su propuesta de Gobierno es la de unir esfuerzos, pensar en colectivo, para lograr los cambios esperados en los próximos cinco años, explicó.
A esto se suma el mantener políticas públicas sólidas, como las que caracterizan a Paraguay, y apostar a la integración a nivel regional e internacional.
