El presidente electo de la República Argentina, Javier Milei, anunció que su plan de estabilización supone un comienzo de gestión donde los precios aumentarán colosalmente. Sin embargo, dijo que después de la tormenta, llegará la calma, pero eso no disipa la preocupación de las personas vulnerables y de clase media, quienes en gran parte acompañaron su candidatura.
El «león» Milei se consagró ganador de las elecciones en Argentina el pasado 19 de noviembre y asumirá el cargo de presidente el 10 de diciembre, y durante esta etapa de transición se encuentra planeando su gabinete, organizando sus equipos y negociando con actuales o potenciales aliados políticos. Asimismo, entabla conversaciones con mandatarios extranjeros y otorga entrevistas a la prensa local e internacional donde devela cómo será su gobierno.
Fue en conversación con un periodista del diario argentino La Nación que el presidente electo aseguró que «para evitar una hiperinflación», se deberá hacer un ajuste impresionante durante los primeros meses de su presidencia, lo que generará un aumento de precios muy significativo y distinto en su magnitud a lo que el pueblo argentino está acostumbrado.
De acuerdo con Milei, quien es un economista que «abraza las ideas del libertarianismo», los precios en Argentina están muy retrasados, «aplastados» artificialmente para contener, de alguna manera, la inflación. Milei advierte que su plan de estabilización supone comenzar con un sinceramiento de precios reales, que tendrá impacto descomunal en los bolsillos.
“La inflación viene alta y hay problemas de inflación reprimida. El Gobierno puso todo en un freezer hasta la elección para tratar de maximizar los votos. Lo lógico es que haya mucha inflación. Vamos a convivir varios meses con inflación elevada”, adelantó el sucesor de Alberto Fernández.
Si bien se trata de una figura política muy controversial, con un perfil excéntrico y cuyas propuestas, en gran medida, resultaban exóticas para muchos argentinos, lo cierto es que logró reunir una mayoría contundente en el ballotage porque ofrecía una esperanza frente al descalabro de precios cotidiano que viven los argentinos hace ya más de 10 años y que se aceleró bajo el mandato del presidente Fernández. Frente al peronismo, desgastado por una gestión con muy malos números macroeconómicos y una inflación que llegó al 140%, Milei propuso la dolarización como método para el control inflacionario, así el combate a la «casta», concepto que reagruparía a los políticos y a todos aquellos que son privilegiados por políticas sociales. Para muchos analistas es un enigma cuánto más podrán soportar los argentinos antes de empezar a sentir un cambio positivo en su economía.
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