Con más de 20 allanamientos en simultáneo en Paraguay, y otros en Brasil, la Senad está llevando adelante el operativo “Dakovo”, que pretende desarmar una red internacional de tráfico de armas, que son proveídas a grupos criminales.
La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) ha iniciado una contundente acción contra el tráfico internacional de armas en la región con el despliegue del operativo Dakovo.
En una operación conjunta a nivel internacional, actualmente se están llevando a cabo alrededor de 20 allanamientos en las zonas de Central y Alto Paraná en Paraguay.
Este esfuerzo coordinado incluye la ejecución de más de 20 procedimientos por parte de la Policía Federal de Brasil en seis estados y una intervención en el estado de Kansas, Estados Unidos.
El enfoque principal del operativo Dakovo se centra en la empresa Internacional Auto Supply (IAS) con sede en Asunción, cuyo presidente es Diego Dirisio, ciudadano argentino, junto a su pareja Julieta Nardi. Las autoridades también han registrado la lujosa residencia de la pareja, aunque ninguno de los investigados se encontraba en el lugar.
Los allanamientos se han extendido a empresas importadoras, otros domicilios, establecimientos relacionados con la caza y pesca, así como a la sede central de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
Francisco Ayala, director de Comunicación de la Senad, informó a radio Monumental 1080 AM que la organización bajo investigación habría importado y distribuido más de 25.000 armas de fuego a facciones criminales en Brasil.
La estructura de este esquema ilícito involucra a militares de alto rango, algunos en situación de retiro, así como a otros que prestan servicios en la Dimabel.
La operación Dakovo es el resultado de más de un año de investigación conjunta entre la Senad, el Ministerio Público, la Policía Federal de Brasil y la Seal of the United States Department of Homeland Security.
El propósito de esta operación es desmantelar una compleja red de tráfico internacional de armas, que importaba armamento de origen europeo a Paraguay para luego distribuirlo a las facciones criminales más peligrosas en Brasil.