Javier Milei dispuso por decreto la eliminación de cientos de normas y anunció un conjunto de reformas legislativas, entre ellas la laboral, las cuales suponen un giro completo a la política económica de los últimos gobiernos.
El presidente argentino Javier Milei anunció el miércoles un nuevo paquete de medidas para desregular la economía del país, promover las exportaciones y la inversión. Las medidas buscan buscan abrir la puerta a la privatización de las empresas públicas con el objetivo de enderezar la crisis de la segunda mayor economía de Sudamérica.
“El objetivo es comenzar el camino de reconstrucción de nuestro país, devolverle la libertad y autonomía a los individuos y empezar a desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, entorpecido y detenido el crecimiento económico en nuestro país”, declaró Milei en un mensaje difundido por cadena nacional de radio y televisión.
Tras conocerse el anuncio, en varios barrios de Buenos Aires surgieron “cacerolazos” de rechazo. Decenas de ciudadanos se concentraban frente al Congreso golpeando cacerolas, imagen que se repetía en otras esquinas de la capital argentina. Horas antes del discurso presidencial, miles de personas habían marchado al centro convocadas por organizaciones políticas y sociales izquierdistas en protesta por las medidas de austeridad que anunció el gobierno la semana pasada.
El nuevo decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), bautizado como “Bases para reconstrucción de la economía argentina”, contempla la derogación o modificación de 300 regulaciones y entrará en vigencia el jueves cuando se publique en el Boletín Oficial.
“Argentinos, hoy es un día histórico para nuestro país. Después de décadas de fracasos, empobrecimiento, decadencia y anomia, hoy comenzamos formalmente el camino de la reconstrucción”, manifestó Milei al iniciar su discurso leído.
Milei derogó entre otras la norma que impide la privatización de las empresas públicas. Al mismo tiempo, dispuso la transformación de todas las empresas del Estado en “sociedades anónimas” para su posterior privatización y dejó sin efecto la ley de alquileres “para que el mercado inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas y que alquilar no sea una odisea”, según argumentó.
En un contexto de inflación que se encamina al 200% interanual este año, el mandatario anuló la ley de abastecimiento, una herramienta con la cual se sancionaba a las empresas que no garantizaban la provisión de productos en supermercados y comercios con el fin de especular.
En la misma dirección, derogó la ley de góndolas sobre la disposición de productos en supermercados “para que el Estado deje de meterse en las decisiones de los comerciantes argentinos”. También implementó la “política de cielos abiertos”, que habilita la competencia entre líneas aéreas.
En materia de salud, desreguló el mercado con la modificación del marco regulatorio de la medicina prepagada y las obras sociales.
En lo que respecta a los servicios de internet satelital, impulsó su desregulación para “permitir el ingreso de empresas, como Starlink”, propiedad del magnate Elon Musk.
Las reformas también apuntan al fútbol, el deporte más popular de Argentina: Milei quiere habilitar el ingreso de sociedades anónimas a los clubes, que son entidades civiles sin fines de lucro. Con ese fin, buscará modificar la ley de sociedades para que los clubes puedan optar por permitir el ingreso de capitales privados.
“Un aspecto central del fracaso de los últimos 100 años es la injerencia del Estado que ha tenido en la vida de los ciudadanos, de esa creencia de que los políticos son seres superiores que deben regir los destinos de cada uno de nosotros”, reflexionó el gobernante. “En una sociedad colectivista como en la Argentina, todo está prohibido, salvo lo que está permitido por los políticos”, añadió.
Dentro del anuncio, Milei adelantó que enviará un paquete de reformas al Congreso en los próximos días. No dio detalles, pero la Constitución establece que sólo es facultad del Poder Legislativo sancionar impuestos, reformas al Código Penal y electorales.
Estas iniciativas se debatirán en el Congreso las próximas semanas en el marco de las sesiones extraordinarias convocadas por el Poder Ejecutivo.
“Confío que nuestros representantes defenderán los intereses de los argentinos y no de la casta”, señaló Milei, cuyo partido La Libertad Avanza es la tercera fuerza en el Congreso y deberá negociar la aprobación de leyes.
El peronismo, que gobernó hasta el 10 de diciembre y se convirtió en la principal fuerza opositora, criticó al presidente por el decreto y le pidió que el paquete de medidas se discuta en el Parlamento.
“Brutal avasallamiento de las facultades del Congreso”, expresó el bloque de sus diputados en un comunicado. “Este DNU es de nulidad insanable. Las y los que lo aprueben serán infames traidores a la Patria”.
Milei ganó el balotaje del 19 de noviembre con el 56% de los votos de argentinos hartos de la inflación galopante, la pobreza que afecta al 40% de los habitantes, la inseguridad y la corrupción. Si bien durante la campaña y al momento de asumir admitió que era inevitable un plan de ajuste fiscal para evitar una hiperinflación, ha comenzado a aflorar el descontento social por varias medidas.
Fuente: IP.