La crisis argentina está afectando a la financiación de las provincias y La Rioja confimó que emitirá una «cuasimoneda» para afrontar erogaciones que se ven comprometidas por la merma de fondos provenientes del Estado nacional. La situación generó críticas del presidente Milei y trae reminiscencias del estallido social de 2001.
La Legislatura de La Rioja (Argentina) aprobó una propuesta del gobernador Ricardo Quintela para la emisión de cuasimonedas por un valor de $22.500 millones. Estas cuasimonedas, denominadas Bocade (Bonos de cancelación de deuda), se utilizarán principalmente para el pago de salarios de empleados públicos, ocupando un 30% del total emitido. Esta iniciativa, impulsada por el Frente de Todos, que cuenta con una amplia mayoría en la legislatura, ha generado un amplio debate en las redes sociales y ha captado la atención del presidente Javier Milei.
Milei, en sus comentarios desde el Foro Económico Mundial en Davos, acogió la idea de las monedas provinciales, recordando su propia campaña donde había sugerido una libre competencia de monedas, pero advirtió que el Estado nacional no «rescatará» este instrumento. Sin embargo, Quintela aseguró que, a diferencia de situaciones anteriores, no está previsto que el gobierno nacional rescate estos bonos. Explicó que el respaldo de los bonos recae en la provincia y no en el gobierno nacional.
La necesidad de emitir estas cuasimonedas surge como respuesta a la deuda que mantiene el Gobierno nacional con La Rioja. Según Quintela, esta deuda se debe a fondos coparticipables que dejaron de pagarse desde noviembre, después del balotaje. La suma adeudada asciende a aproximadamente 9.300 millones de pesos, afectando significativamente la economía provincial.
Quintela también mencionó que La Rioja ha sufrido históricamente por decisiones políticas nacionales, refiriéndose a la quita de un punto de los fondos coparticipables desde 1988, y destacó que presentará una demanda ante la Corte Suprema por esta situación. Además, denunció un supuesto «plan de desestabilización» de las provincias por parte del Gobierno nacional, exacerbado por la difícil situación económica y la inflación de 2023, que ha dejado a muchas personas sin poder cubrir sus necesidades básicas a fin de mes.