La vocera presidencial, Paula Carro, recordó que el proyecto “Hambre Cero”, que pretende garantizar el almuerzo escolar a 1.300.000 niños y adolescentes, “permanece invariable en sus aspectos más importantes”.
Tras la reunión entre intendentes y el presidente Santiago Peña se acordó que parte de los recursos administrados por el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) continuarán siendo transferidos a los municipios.
Esto representa un 20% (alrededor de US$ 17 millones), mientras que el 80% restante será destinado al Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), que en el proyecto de ley del Ejecutivo reemplaza al Fonacide para priorizar la administración del servicio de almuerzo escolar en todo el país.
Se espera que este programa brinde cobertura universal a 1.300.000 niños y adolescentes que asisten a instituciones educativas oficiales. Con ello, el Gobierno busca lograr la retención escolar y romper con la pobreza intergeneracional, señaló la vocera en conferencia de prensa este miércoles.
“Esta es una intervención de política pública muy importante y muy concreta, que busca en ese sentido ocuparse de que todos los niños dentro del sistema educativo oficial puedan comer todos los días”, detalló.
Fondos garantizados
Con la derogación del Fonacide prevista en el proyecto de ley, proyectos que eran financiados por este fondo serán reasignados dentro de las instituciones a cargo, con recursos del Tesoro Público.
En el caso del Fondo para la Excelencia en la Educación y la Investigación (FEEI), los recursos ya se encuentran comprometidos para el financiamiento de proyectos, entre ellos los fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
