El comisario retirado Eusebio Torres Romero, de 87 años, ha sido condenado a 30 años de prisión por su participación en casos de tortura ocurridos durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
Luego de un extenso juicio oral y público, se dio a conocer la resolución del tribunal que juzgó a el comisario retirado Eusebio Torres, condenadolo a cumpir 30 años de prisión preventiva por su participación en casos de tortura durante la dictadura stronista. La sentencia fue dictada por un tribunal presidido por el juez Juan Francisco Ortiz, junto a Rossana Maldonado y Manuel Aguirre.
El tribunal tomó la decisión después de escuchar testimonios de testigos, así como de las víctimas denunciantes y del propio acusado. La fiscal Sonia Sanguinez lideró la acusación contra Torres por las torturas sufridas por Carlos Ernesto Casco y Luis Alberto Casco en el Departamento de Investigaciones de la entonces Policía de la Capital en abril de 1976.
La condena de 30 años fue celebrada por las víctimas, quienes manifestaron su alegría ante esta histórica decisión judicial. El tribunal también determinó que Torres cumpla su condena en arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme y ejecutoriada, permitiéndole salir de su domicilio solo en caso de necesidad médica debido a su avanzada edad.
Previo a la deliberación del tribunal, Torres solicitó ser absuelto, argumentando una supuesta confusión y negando su participación en los hechos. Sin embargo, estas declaraciones causaron indignación entre los presentes, quienes rechazaron su argumento con gritos de «¡Tortura nunca más!».
Las acusaciones contra Torres incluyen el testimonio de Carlos Casco, quien fue torturado después de ser detenido en el puerto de Asunción en 1976. También se suman las denuncias de Luis Alberto Casco y Teresa Aguilera de Casco, quienes afirmaron haber sido víctimas de tortura durante el mismo periodo.
Aunque Torres afirmó no estar en el área de Investigaciones de la Policía durante el tiempo de los hechos, testigos han desmentido su declaración, asegurando haberlo visto en la sede policial en los años 1974, 1975 y 1976.