El presidente de la República, Santiago Peña, destacó el compromiso del Ejecutivo en impulsar las transformaciones que el país necesita, subrayando la importancia de una justicia más eficiente y accesible para lograr un Paraguay más justo.
Este martes, se llevó a cabo en Asunción la apertura del conversatorio sobre la experiencia de los servicios de facilitadores judiciales y el acceso a la justicia, con la presencia del jefe de Estado, Santiago Peña, ministros del Poder Judicial, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y otras autoridades nacionales e internacionales.
«Ratificamos el compromiso firme del Poder Ejecutivo de ser parte de las grandes transformaciones que tiene el Paraguay, de entender que la lucha por una justicia más pronta, más barata y eficiente nos tiene que encontrar a todos juntos, no señalando unos a otros, sino diciendo que podemos hacer nosotros,» expresó Peña.
El presidente agradeció y celebró el esfuerzo conjunto entre los diferentes poderes del Estado en la lucha contra la corrupción, un flagelo que erosiona todas las instituciones. Recordó la estrategia nacional aprobada en noviembre del año pasado, compuesta por los tres poderes del Estado, con el objetivo de que dicha iniciativa sea la hoja de ruta para abordar los grandes desafíos unidos.
«No podemos dejar a nadie atrás y esto es lo que va a permitir que el Paraguay sea un país más próspero, desarrollado pero principalmente un país más justo,» aseguró el jefe de Estado.
Peña también reafirmó la defensa del modelo republicano con un equilibrio perfecto de los poderes del Estado, que trabajen de manera coordinada e independiente en pos de los grandes desafíos. Reconoció y valoró el trabajo de los facilitadores, jueces, fiscales y cada uno de los funcionarios del Poder Judicial, destacando también la responsabilidad del Poder Ejecutivo en diferentes ámbitos.
Admitió que la justicia «cuesta,» y es por eso que se debe invertir en ella. Mencionó que a lo largo de los últimos 30 años, Paraguay ha ido consolidando su democracia, instituciones y servicios públicos mediante una inversión sostenida en dichos aspectos. Sin embargo, señaló que lo logrado hasta ahora es insuficiente y subrayó la importancia de seguir apostando a la capacitación para disponer de profesionales preparados, honestos, idóneos y bien remunerados, con mecanismos claros de entrada al sistema de justicia.
Peña también se refirió a la reciente designación del defensor público, Jesús Esquivel González, expresando su esperanza de que la Defensoría Pública sea una herramienta para los más vulnerables, aquellos para quienes el sistema judicial es costoso y difícil de acceder. «Parece que está preparado para los empresarios, comerciantes, los que tienen abogados, contadores, pero no para la gente más humilde que también tiene problemas con la justicia y necesita del apoyo del Estado,» enfatizó finalmente.