El presidente argentino, Javier Milei, decidió no participar en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur para evitar un enfrentamiento directo con Lula da Silva, luego de un cruce de declaraciones.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha decidido no asistir a la próxima Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, programada para el lunes 8 de julio en Asunción, Paraguay. Esta decisión llega en medio de una creciente tensión diplomática con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El conflicto se intensificó recientemente cuando Lula, durante el encuentro del G7 en Italia, evitó interactuar con Milei y pidió que el mandatario argentino se disculpara por declaraciones ofensivas. Lula comentó: “No conversé con el presidente de Argentina porque creo que él debe pedirle disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías. Sólo quiero que él pida disculpas.” Estas declaraciones reflejan la profundidad del desencuentro entre ambos líderes.
Milei, en respuesta, defendió sus comentarios en una entrevista televisiva, diciendo: “Las cosas que yo dije encima son ciertas. ¿Cuáles son los problemas? ¿Que le dije corrupto? ¿Y acaso no fue preso por corrupto? ¿Y qué le dije, comunista? ¿Y acaso no es comunista? Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad? ¿O estamos tan enfermos de corrección política que a la izquierda no se le puede decir nada, aún cuando sea verdad?”
La cumbre, que será presidida por Paraguay bajo la dirección del presidente Santiago Peña, incluirá varias reuniones clave. Entre ellas, la XLIII Reunión Extraordinaria de la Comisión de Comercio del Mercosur (CCM) y la LXII Reunión Extraordinaria del Grupo Mercado Común del Mercosur. El evento culminará con la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados en el histórico Puerto de Asunción.
A pesar de la ausencia de Milei, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, representará a Argentina en la cumbre. La tensión entre Lula y Milei no solo refleja diferencias personales, sino también divergencias sobre el futuro del Mercosur y las relaciones comerciales del bloque con otros países y regiones, como China y Estados Unidos.
Además, la relación entre los miembros del Mercosur se ve afectada por debates internos sobre la forma de negociar acuerdos comerciales. Uruguay aboga por la libertad de cada país para negociar sus propios acuerdos, mientras que Brasil y Argentina prefieren una estrategia conjunta que proteja los intereses económicos del bloque.
Otro punto crítico es el demorado acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, donde, a pesar de las diferencias, Buenos Aires y Brasilia actúan en sintonía para avanzar en la integración con los países europeos.