La Contraloría General de la República emitió un informe señalando irregularidades en el uso de G. 500.000 millones, provenientes de la colocación de bonos, por parte del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez y que debían ser destinados a obras.
Este miércoles, la Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe confirmando que el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho Rodríguez”, manejó ilegalmente los fondos provenientes de los bonos emitidos para obras. El ente contralor dictaminó sobre el uso de los G. 500.000 millones obtenidos mediante la emisión de bonos.
El informe evidencia múltiples irregularidades en la gestión de estos recursos y la transferencia a una Cuenta Única, principal argumento de las autoridades municipales.
La CGR aclara que la normativa legislativa que regula la modalidad de la Cuenta Única no puede aplicarse a un gobierno municipal. La resolución explica que esta modalidad fue diseñada para administrar provisoriamente el excedente de organismos y entidades del Estado, no para financiar el déficit de caja.
“En el caso de las municipalidades, esa ley está en conflicto con la Ley Orgánica Municipal, que prohíbe usar dinero proveniente de la emisión de bonos para pagar gastos corrientes”, señala el informe. Esta legislación especial para los municipios tiene preeminencia sobre la Ley de Cuenta Única, destinada al Gobierno Central y los poderes del Estado con excedentes financieros dentro del mismo año fiscal.
El uso de los fondos de la Cuenta Única ha generado “inquietudes significativas” respecto a la legalidad de las inversiones realizadas con los recursos obtenidos mediante la colocación de bonos. La CGR señala que el Ejecutivo municipal solo detalló de forma genérica las inversiones realizadas, totalizando G. 492.000.000.000.
La mayoría de estas inversiones corresponden a gastos corrientes o pagos no relacionados con el uso adecuado de los fondos de los bonos.
El informe de la Contraloría también expresa preocupación sobre la reestructuración de la deuda pública municipal mediante la emisión de bonos G9 para extender plazos y asegurar la continuidad operativa del municipio. La discrepancia entre los saldos contables y bancarios, la falta de respaldo documental y las transacciones bancarias no justificadas por el Ejecutivo Municipal agravan la situación financiera del municipio.
Semanas atrás, el propio Nenecho detalló en qué y cómo se invirtieron los G. 500.000 millones obtenidos mediante bonos, destacando la construcción de desagües pluviales y “obras agresivas” para realizar en corto tiempo “lo que no se hizo en años”.
