El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para abordar el ataque ruso al Hospital Pediátrico Okhmatdyt de Kiev, que ha dejado 32 muertos y ha generado condenas internacionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá mañana, martes 9 de julio de 2024, para discutir el reciente ataque de Rusia contra el Hospital Pediátrico Okhmatdyt de Kiev. Este ataque, parte de una ofensiva contra la capital ucraniana, ha dejado hasta el momento 32 muertos.
La reunión fue solicitada por Francia y Ecuador, con el apoyo inmediato de Reino Unido y Estados Unidos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también había pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad tras la mortífera oleada de bombardeos rusos.
La embajadora del Reino Unido ante la ONU, quien visitó el hospital este mismo año, calificó el ataque de «cobarde y depravado». Por su parte, la misión diplomática de EE.UU. describió el incidente como «otro salvaje ataque con misiles contra los civiles de Ucrania», afirmando que el presidente ruso, Vladimir Putin, «debe terminar con esta inconcebible guerra de agresión».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó su consternación por estos últimos ataques rusos, que alcanzaron el Hospital Nacional Infantil Especializado de Kiev, el centro pediátrico más grande de Ucrania, y otro centro médico en Kiev. «Dirigir ataques contra civiles y bienes civiles está prohibido por el derecho internacional humanitario y cualquier ataque de este tipo es inaceptable. Y debe cesar de inmediato», expresó Guterres a través de su portavoz, Stephane Dujarric.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó los ataques de «abominables», añadiendo que «destruyeron el departamento de toxicología infantil, donde los niños reciben diálisis. Entre las víctimas se encontraban los niños más enfermos de Ucrania».
En respuesta a estas declaraciones, la misión de Rusia ante la ONU publicó la versión del ministerio de Defensa de Rusia, que atribuye las víctimas civiles de los ataques de hoy a las defensas antiaéreas de Ucrania, según «numerosas fotografías y grabaciones desde Kiev». El ministerio de Defensa ruso añadió que «los presuntos ataques intencionados contra edificios civiles de las Fuerzas Armadas Rusas son falsos».
El ataque masivo ruso se produce justo antes de la cumbre de la OTAN, que este año tendrá lugar en Washington y volverá a centrarse en cómo los países miembros pueden seguir ayudando militarmente a Ucrania.