Mientras el gobierno de Milei denuncia la falta de información clara sobre los estudiantes, Paraguay implementa el Registro Único del Estudiante (RUE), un sistema que centralizará datos públicos y transparentes de la educación superior, marcando la diferencia en la gestión educativa
¿Podría Argentina aprender del avance tecnológico en la gestión educativa de Paraguay?
El gobierno de Javier Milei ha puesto en el centro del debate la supuesta falta de transparencia en las universidades argentinas, denunciando que no se tiene certeza sobre cuántos de los 230.000 estudiantes inscriptos realmente cursan materias. El secretario de Educación, Carlos Torrendel, señaló que cerca del 38% de estos alumnos podrían no estar efectivamente estudiando, lo que encendió las alarmas sobre la gestión de los recursos educativos.
El gobierno de Milei habla desde la incertidumbre, pues cree que el 38% de los estudiantes no cursa, afirmando que no sabe con certeza cuántos están efectivamente desarrollando estudios. Este vacío de datos convierte las cifras en estimaciones, no en hechos, lo que deja margen para discursos basados en conjeturas más que en evidencias.
En el país vecino, la información sobre los estudiantes está fragmentada, en manos de las Instituciones de Educación Superior (IES) y no es accesible como un dato público para las autoridades. Este “punto ciego” se traduce en una falta de claridad sobre la verdadera situación de los alumnos y sobre la asignación de los presupuestos que dependen de esta información.
Así, la ausencia de datos centralizados, como los que proporcionaría el RUE, no solo da lugar a un debate político intoxicado y sin sustento claro, sino que además permite la manipulación de la realidad con fines políticos ajenos a la verdadera situación de la educación superior.
A diferencia de Argentina, Paraguay ha tomado un camino opuesto hacia la transparencia educativa con el lanzamiento del Registro Único del Estudiante (RUE). Este sistema, impulsado por el Viceministerio de Educación Superior y Ciencias, tiene como objetivo centralizar y digitalizar los datos de todos los estudiantes de educación superior del país, permitiendo a las autoridades obtener una visión precisa, actualizada en tiempo real, sobre la situación de cada alumno matriculado.
El RUE fue lanzado en 2024, y aunque su implementación está aún en curso, promete revolucionar la manera en que se gestionan los recursos en la educación superior en Paraguay. Este sistema no solo permitirá conocer cuántos estudiantes están efectivamente cursando sus materias, sino también generar estadísticas confiables que contribuirán a mejorar las políticas de acceso, permanencia y egreso de los estudiantes, temas que en Argentina siguen siendo un desafío, especialmente por la opacidad en los datos.
Mientras en Argentina se denuncia la falta de control sobre el número de estudiantes reales, Paraguay camina hacia un modelo en el que la información estará disponible para todos los actores del sistema educativo. Una vez el RUE esté completamente implementado, permitirá hacer cruzamientos de datos con otras fuentes, como la Encuesta Nacional de Estudiantes de Educación Superior (ENEES), generando un análisis exhaustivo sobre la realidad del subsistema de educación superior en Paraguay.
El contraste es evidente: mientras que Argentina sigue operando en la incertidumbre, Paraguay ya está construyendo un futuro donde la gestión educativa se basará en datos confiables y accesibles. Este enfoque será clave para optimizar la distribución de recursos y la planificación de políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de los estudiantes.
Con la implementación completa del RUE, Paraguay se consolidará como un ejemplo regional en la administración y control de los datos estudiantiles, asegurando que los recursos se destinen a quienes realmente lo necesitan y promoviendo un sistema educativo más justo y equitativo.
