Paranalânder evoca hoy con un puñado de joparaizaciones a su poeta portugués de cabecera, Herberto Helder (1930-2015), quien hizo de la traducción una ceremonia de libertinaje.
Herberto Helder nació en Funchal, Isla de Madeira (como Cristiano Ronaldo), el 23 de noviembre de 1930. A los 15 años se trasladó a Lisboa. Publicó su primer libro de versiones: El bebedor nocturno (1968). Otros trabajos de su veta de traductor (versionador/mudador) son: Doze nós numa corda. Lisboa, 1997 (donde traduce Poe a partir de Artaud), Ouolof. Lisboa, 1997 (en la traducción de un poema de los indios Caxinauá llamado “La creación de la luna”, destaca el agrandamiento de la lengua portuguesa debido a la fricción con la lengua extranjera, produciendo “un portugués desordenado, equivocado, liberado, regenerado, recreado”), Poemas amerindios, 1997, As magias, 1987. La actividad de traducción, como lo entiende Herberto Helder, no es la búsqueda de una similitud entre lenguas, sino la posibilidad de deformación que puede representar para el idioma del traductor. En El bebedor nocturno (donde versiona poemas egipcios, malgaches, esquimales, árabes, japoneses, pieles rojas, mayas, náhuatl, escoceses, finlandeses, tártaros, argelinos, órficos, hebraicos, indochinos, etc.), se describe como alguien que no sabe lenguas. Traduce sin saber la lengua original, a partir de lenguas intermediarias como el inglés, francés, italiano y español. Su regla de oro, libertad. Se casó dos veces, tuvo dos hijos. Muere en 2015. “Escribo como el carpintero que hace una silla”.
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Nascemos para o sono (Poesia mexicana do ciclo nauatle)
Nascemos para o sono,
Nascemos para o sonho.
Não foi para viver que viemos sobre a terra.
Breve apenas seremos erva que reverdecer:
verdes os corações e as pétalas estendidas.
Porque o corpo é uma flor muito fresca e mortal.
Nacimos para dormir (Poesía mexicana del ciclo náhuatl)
Nacimos para dormir
Jajuko jake haguante
Nacimos para el sueño.
Jaju hechake irürä
No vinimos a la tierra para vivir.
Yvy ári ndajajui jaiko hagua
Pronto seremos sólo hierba verde:
Ka’avo ko’ëro oikota ñande hegui
los corazones y los pétalos son verdes.
hovy ko umi yvotyrogue ha umi py’a
Porque el cuerpo es una flor muy fresca y mortal.
ñande rete peteï yvoty pyahu omanova’erä
Poemas arábico-andaluzes: A Lua
A lua é um espelho empanado pelo hálito
das raparigas.
E a noite veste-se com o seu brillo como a
negra tinta se veste com o papel branco.
(Ben Burd El Nieto)
Poemas árabe-andaluces: La Luna
La luna es un espejo empañado por el aliento
Yacy ha’e peteï itavera iky’ava mitäkuña kuéra
de las chicas.
pytugui.
Y la noche se viste con su brillo como la
Ha pyhare oñemonde mimbiramo
tinta negra se viste con papel blanco.
peicha avei ku tyhü omondero kuatia morotï.
(Ben Burd El Nieto)
Os Jarros
Pesados eram os jarros, mas quando os
encheram do vinho puro,
tornaram-se leves, e quase levantaram voo
com sua carga preciosa, do mesmo modo que os
corpos se aligeiram com os espíritos.
(Idris Ben Al-Yaman)
Las jarras
Pesadas eran las jarras, pero cuando
Ipohy’ieterei jepe la kambuchi kuéra
llenas de vino puro,
henyhevove kaguygui
se hacen ligeras y casi alzan el vuelo
ivevui ha ha’ete ovevetava hikuái
con su preciosa carga, así como los
mba’e porä ogueraharamo
cuerpos se aligeran con los espíritus.
peichaite umi rete oñembovevuiva ängatupyry kuérandi.
(Idris Ben Al-Yaman)
Canções de camponeses do Japão: Amor mudo
Ardendo de amor, as cigarras
cantam: mais belos porém são
os pirilampos, cujo mudo amor
lhes queima o corpo!
Canciones campesinas de Japón: Amor mudo
Ardiendo de amor, las cigarras
Taku perere rayhugui, umi ñakyra
cantan: pero son más hermosas
opurahéi kuaa: taiporäve jepe
las luciérnagas, cuyo amor mudo
umi ysoindy, pe mborayhu kirirï
¡les quema el cuerpo!
ohapypaite chupe kuéra pe hetemi!