El presidente de Brasil, Lula da Silva, restó importancia a la postura francesa contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, y se mostró optimista sobre la posibilidad de firmarlo antes de que finalice el año.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró este miércoles que la oposición de Francia al acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur no será un impedimento para la firma del tratado. Durante una reunión con industriales, Lula afirmó que “los franceses no quieren el acuerdo, pero no pintan nada”, y destacó que la competencia para concretarlo reside en la Comisión Europea, bajo la dirección de Ursula von der Leyen.
Lula, quien se prepara para asistir a la cumbre de líderes del Mercosur en Uruguay la semana próxima, expresó su intención de concretar el acuerdo este mismo año y “sacar” este asunto de su agenda. El mandatario brasileño también aprovechó para criticar a un diputado francés que, durante una sesión del Parlamento, comparó la carne suramericana con basura, en un contexto en el que la mayoría de los legisladores franceses votaron simbólicamente en contra de la firma del tratado.
“Quiero que la agropecuaria continúe creciendo y causando rabia al diputado francés que menospreció los productos brasileños”, declaró Lula, en clara defensa del sector agropecuario de su país.
La postura de los agricultores franceses, que ven el acuerdo como una amenaza de “competencia desleal” por parte del Mercosur, ha generado tensiones. La semana pasada, el CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, afirmó que la carne del bloque sudamericano no cumplía con las exigencias de calidad de sus tiendas en Francia, lo que llevó a la cadena de supermercados a dejar de venderla. En respuesta, el sector agropecuario brasileño interrumpió el suministro de carne a Carrefour en Brasil, lo que forzó a Bompard a pedir disculpas.
Las negociaciones entre la UE y el Mercosur llevan más de 20 años en curso, y en el último año se han enfrentado a nuevas demandas medioambientales por parte de la UE. A pesar de estos obstáculos, tanto la Comisión Europea como países como España y Brasil apoyan la firma del acuerdo lo antes posible, con el objetivo de fortalecer el comercio entre los bloques.