El presidente Peña se convierte en el primer mandatario latinoamericano en dirigirse ante el pleno de los 166 Estados miembros de la Organización Mundial de Comercio, abogando por reformas que equilibren el sistema comercial en favor de las economías en desarrollo.
Este viernes, el presidente de la República de Paraguay, Santiago Peña, hizo historia al convertirse en el primer mandatario latinoamericano en presentar una ponencia ante los 166 Estados miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Durante su intervención, Peña subrayó la importancia de un comercio internacional más justo y sostenible, que no favorezca exclusivamente a las economías más poderosas en detrimento de los países en desarrollo.
El mandatario centró su discurso en el rol que juegan los países de poder medio, como Paraguay, en el fortalecimiento del sistema multilateral de comercio, afirmando que este sistema es esencial para el desarrollo global. «La cooperación, coordinación y colaboración son las únicas armas para vencer la inestabilidad, incertidumbre y conflicto», destacó Peña, poniendo como ejemplo la historia de su país y su desarrollo a través del multilateralismo.
En su intervención titulada «El rol de un país de poder medio para el fortalecimiento del Sistema Multilateral de Comercio en un entorno de incertidumbre», Peña sostuvo que los países con economías medianas están en una posición única para facilitar el diálogo entre las grandes economías y las naciones en desarrollo. Afirmó que estas naciones comprenden las aspiraciones y preocupaciones de ambos grupos, lo que les permite actuar como «constructores de puentes» y promotores del consenso.
Reformas necesarias en la OMC
Peña también destacó los desafíos estructurales que enfrenta la OMC, instando a reformas que eliminen prácticas injustas, como los subsidios agrícolas, que según él, son perjudiciales para economías emergentes como la de Paraguay. «Los subsidios agrícolas son enemigos del libre comercio, son injustos y ofenden cualquier sentido de equidad en el sistema comercial», sentenció, pidiendo que se ponga fin a estas prácticas.
El presidente paraguayo también denunció las barreras proteccionistas impuestas por economías desarrolladas mediante regulaciones sanitarias y medioambientales. Como ejemplo, señaló la resolución 1115 de la Unión Europea, a la que calificó de «desventajosa» para países en desarrollo, al dificultar su acceso a mercados internacionales.
En cuanto a la resolución de conflictos comerciales, Peña criticó el actual sistema, que en su opinión deja a los países pequeños como las «principales víctimas» ante las grandes corporaciones multinacionales. «Es una distorsión inaceptable que algunas multinacionales sean más poderosas que países soberanos. La OMC debe abordar este desequilibrio», añadió.
El compromiso de Paraguay
Peña concluyó reafirmando el compromiso de Paraguay con el multilateralismo y la necesidad de reformas en la OMC para lograr un sistema de comercio más justo, accesible y sostenible. «Paraguay está listo para hacer su parte, con una democracia estable y una economía sólida, actuando como puente entre diferentes niveles de desarrollo», finalizó.
El mandatario también expresó su deseo de avanzar en las reformas agrícolas, restablecer las funciones plenas del sistema de resolución de conflictos y garantizar que las medidas medioambientales no se conviertan en obstáculos para el comercio internacional, sino que contribuyan a su mejora.