La horrible escena sucedió el domingo pasado. Un señor tomaba sol en el jardín de su casa, en el sudoeste de Londres (Reino Unido) cuando de repente, a pocos centímetros de él, sintió un estruendo. Al ver lo que pasó no podía creerle a sus ojos: el cuerpo de un hombre había caído literalmente del cielo.
De acuerdo con People, los investigadores creen que se trataba de un polizón que viajaba clandestinamente en el tren de aterrizaje de un avión proveniente de Kenia.
No es la primera vez que sucede: muchas personas son capaces de cualquier cosa para intentar huir de su país, sumidos en la pobreza y la exclusión. La mayoría de los que escapan «colándose» en un avión mueren, por falta de oxígeno y por las bajas temperaturas que existen en las altas alturas de vuelo.
El drama de la desigualdad mundial provoca finales dramáticos. La semana pasada se conoció la horrible noticia de un padre que murió ahogado junto a su pequeño hijo intentando entrar a los Estados Unidos.
Foto de portada: MDPya