Se revelaron chats donde el gobernador, Ricky Roselló, y sus colaboradores se burlaban de sus votantes, de las mujeres, los gays y de las víctimas del huracán María. Además, se conoció una red de corrupción que alcanza a la primera plana del gobierno. Tras 11 días de protestas en las calles, el mandatario tuvo que renunciar.
La política de Puerto Rico está teñida de corrupción y los hechos manchan a Ricardo «Ricky» Roselló, en funciones desde 2017. El Estado está inmerso en una terrible recesión económica desde hace 10 años y las condiciones de vida se deterioran día a día. Para colmo, hace 2 años Puerto Rico fue devastado por el huracán «María» y sus habitantes no sienten que la gestión de Roselló haya hecho mucho para solucionar los daños.
La gota que rebalsó el vaso cayó la semana pasada, cuando se reveló que el gobernador chateaba de manera vulgar con sus colaboradores. Se burlaba de las mujeres, de los gays, de sus votantes y de las víctimas del huracán María. Lo que es peor, allí se podía ver cómo los gobernantes de portorriqueños intentaban manipular a la prensa y a la opinión pública, con el uso de trolls y otros instrumentos poco democráticos.
Por eso, espontáneamente, los boricuas empezaron a salir a las calles, desde todos los sectores sociales. Las protestas las lideraron nada más ni nada menos que los populares artistas Ricky Martin y René de Calle 13.
Después de 11 días de intentas marchas, Roselló anunció que dejará su cargo el 2 de agosto.
Enseguida, Ricky Martin mostró su felicidad a través de su Instagram y expresó: «Puerto Rico lo logramos. Y lo logramos en paz. Sin armas, como Gandhi»
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Los portorriqueños dieron vuelta un capítulo nefasto de su historia y empezaron a escribir otro, lleno de esperanza y fe en el porvenir.
