A los despidos masivos en ABC se sumó esta semana el cierre del diario Vanguardia, sembrando la incertidumbre entre los periodistas del conglomerado.
Sin lugar a dudas 2019 se ha convertido en el “annus horribilis” de los medios de comunicación del Grupo Zuccolillo. Todo comenzó con un pésimo balance para su canal ABC TV, que nunca terminó de cuajar como captador de la atención pública.
La inversión realizada por Natalia Zuccolillo en ese canal no redituó los beneficios esperados. El hecho de que la empresa Tigo le haya negado aparecer en su grilla durante los primeros años de existencia del medio tuvo un impacto negativo en el rating del mismo.
Las contrataciones de “grandes figuras” tampoco revirtió la situación, lo que derivó en el despido masivo de empleados: más de 30 en lo que va de los últimos meses, afectando de esta manera el mercado laboral de los comunicadores.
Ahora, esta misma semana, el diario Vanguardia de Ciudad del Este también anunció su cierre, con lo cual es de esperar que más personal sea desvinculado de la empresa. A partir de ahora, este periódico sólo permanecerá en una desdibujada edición digital.
La crisis ha generado un fuerte enfrentamiento con el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), que repudió los despidos y organizó varias manifestaciones del diario de la calle Yegros. Esta misma semana, el gremio denunció que los directivos del diario se negaron caprichosamente a participar en una reunión tripartita con el Ministerio de Trabajo.
Analistas en comunicación no dudan en afirmar que la precaria situación terminará afectando la imagen del buque insignia del Grupo: el diario ABC Color, que ya ha registrado una notable caída en materia de publicidad y ventas.
Probablemente por este motivo, el periódico ha agudizado su postura de enfrentamiento al gobierno, a la espera que la crítica severa y la línea editorial rayana en la catástrofe repercuta de alguna manera en algún aumento en las ventas de los ejemplares.