Cuatro personas y miles de evacuados de sus casas es el saldo que dejan las inundaciones en el sur de España, producidas por un fenómeno llamado «la gota fría».
La policía de Almería dijo que un hombre de mediana edad murió en las primeras horas del viernes después de que su automóvil quedó atrapado en un túnel que se inundó en minutos. El alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, le dijo a la radio Cadena Ser que los agentes de policía lograron rescatar a dos de las tres personas en el vehículo, pero un ocupante permaneció dentro.
Otro hombre murió en su automóvil en la provincia de Granada el viernes, según las autoridades locales, quienes dijeron que el vehículo fue encontrado sumergido en lodo y agua.
El jueves, una mujer de 51 años y su hermano de 61 años fueron encontrados muertos en un automóvil volcado que las aguas de las inundaciones habían arrastrado a Caudete, a unos 100 kilómetros al sur de Valencia.
El Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, dijo que las unidades de emergencia habían sido desplegadas y envió sus condolencias a las familias de los muertos.
«Una noche dura e intensa», tuiteó el día de hoy. «Varias localidades continúan en alerta ante las lluvias torrenciales. Tristemente lamentamos una tercera víctima mortal en #Almería. Todo mi cariño para las familias de los fallecidos y todos los afectados por el temporal. Extrememos las precauciones».
Los aeropuertos de Almería y Murcia permanecieron cerrados el viernes debido a las fuertes lluvias.
La oficina meteorológica de España, AEMET, pronosticó lluvias torrenciales de hasta 90 mm por hora y hasta 180 mm en 24 horas. Emitió alertas rojas el viernes para la región de Valencia y Mallorca, mientras que Almería, Murcia, Ibiza y Formentera estaban en alerta naranja.
Uno de los primeros lugares en ser golpeados fue Ontinyent, una ciudad al sur de Valencia, donde el río Clariano inundó las calles el miércoles por la noche. El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, dijo que la ciudad había sufrido la lluvia más fuerte registrada, con más de 400 mm el jueves por la tarde.
El agua con lodo se precipitó por las calles, arrastrando los autos y casi llegó a la parte superior de las puertas de las casas a lo largo de la orilla del río. El agua también desbordó la presa del Pantano de Almansa.
Un frente meteorológico similar golpeó Madrid y partes del centro de España a fines de agosto, trayendo tormentas violentas, grandes desviaciones de granizo y 46.4 litros de lluvia por metro cuadrado en algunas áreas.
